(CNN) – La cantidad de personas que cruzan ilegalmente hacia Europa bajó el año pasado a su nivel más bajo en cinco años, pero ha habido un aumento en el número que llega a España, según las cifras.
Aproximadamente 150.000 personas ingresaron a la Unión Europea a través de cruces irregulares en 2018, informó este viernes la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex). Eso representa el total más bajo desde 2013 y está 92% por debajo del máximo registrado durante la crisis migratoria en 2015.
Ello se debió a una caída dramática en el número de migrantes que tomaron la ruta del Mediterráneo central desde Libia, Argelia o Túnez a Italia, dijo Frontex. Se detectaron un poco más de 23.000 cruces irregulares en esta ruta para el año, una disminución del 80% en comparación con 2017.
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El ministro del interior de línea dura de Italia, Matteo Salvini, cerró los puertos del país a los barcos de inmigrantes en junio y el gobierno populista ha aprobado nuevas leyes contra los inmigrantes.
Mientras tanto, el número de llegadas a España a través de la ruta del Mediterráneo occidental, desde Marruecos, se duplicó el año pasado por segundo año consecutivo a 57.000.
La mayoría de los migrantes en esta ruta provienen de países del África subsahariana, aunque el número de marroquíes ha aumentado en los últimos meses, dijo Frontex. Muchos también llegaron de Guinea, Mali y Argelia.
El Gobierno de España también ha permitido que algunos barcos que transportan migrantes rescatados atraquen en sus puertos después de que se les prohibió la entrada a Italia o Malta.
Los ciudadanos afganos, sirios e iraquíes conformaron el mayor número de migrantes que ingresaron a Europa por la ruta del Mediterráneo oriental el año pasado, dijo Frontex, y el total aumentó en casi un tercio a 56.000. Este incremento fue generado, sobre todo, por un mayor número de migrantes que cruzan la frontera terrestre entre Turquía y Grecia, agregó, muchos de ellos ciudadanos turcos.
La inmigración se ha convertido en un tema candente en gran parte de Europa, con muchos partidos políticos que prometen acabar con la llegada de migrantes, incluidos refugiados y solicitantes de asilo.
En Reino Unido, el ministro de Interior Sajid Javid calificó de “incidente importante” que varias docenas de personas llegaran a las costas británicas durante el período navideño después de un peligroso viaje en barco por el Canal de la Mancha. La Royal Navy ha sido convocada para ayudar a la Fuerza Fronteriza del Reino Unido a evitar nuevos cruces de migrantes desde Francia.
El llamado “decreto de seguridad” de Italia, encabezado por Salvini, entró en vigor a fines de noviembre. Abolió la categoría de “protección humanitaria” de Italia para los migrantes que no cumplen con los estrictos criterios de asilo del país o están esperando una respuesta a su solicitud, y facilitó su expulsión.
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Bajo la nueva ley, algunos migrantes perderán su estatus legal protegido y, como resultado, tendrán que abandonar los centros de inmigración, colocándolos en un limbo legal, sin la posibilidad de un trabajo, asistencia médica o integración social.
Los grupos de derechos internacionales también han destacado los peligros a los que se enfrentan los migrantes que regresan a Libia después de partir de su costa hacia Italia. La UE ha adoptado cada vez más una estrategia de apoyo a los guardacostas libios para interceptar a los migrantes antes de que lleguen a las costas europeas.
Mientras tanto, las organizaciones no gubernamentales han estado bajo presión para detener las operaciones de rescate en el Mediterráneo para los migrantes, muchos de los cuales están apiñados en barcos no aptos para el transporte por los traficantes de personas. Mientras que algunos han abandonado los hogares asolados por la pobreza en busca de una vida mejor, otros huyen de la guerra, la violencia y la persecución.
Las mujeres representaron casi una quinta parte de las personas detectadas que cruzaron ilegalmente las fronteras hacia Europa el año pasado, dijo Frontex. Una proporción similar afirmó ser menor de 18 años, con cerca de 4.000 menores no acompañados reportados.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que el número de migrantes y refugiados que llegaron a Europa el año pasado fue de cerca de 142.000, la mayoría de los cuales realizó el peligroso cruce del Mar Mediterráneo.
La agencia de la ONU informó que más de 2.200 migrantes desaparecieron o murieron en el Mediterráneo en 2018.
