Londres (CNN Business) – El brexit aún no ha sucedido, pero ya está afectando la industria de servicios financieros del Reino Unido.
Bancos y otras compañías financieras han desplazado activos por un valor de al menos 800 mil millones de libras esterlinas (1 billón de dólares) del país a la Unión Europea debido al brexit, dijo la consultora EY en un informe publicado el lunes.
Muchos bancos han establecido nuevas oficinas en otros lugares de la Unión Europea para salvaguardar sus operaciones regionales después del Brexit, lo que significa que también tienen que mover importantes activos para satisfacer a los reguladores de la Unión Europea. Otras empresas están mudando activos para proteger a los clientes contra la volatilidad del mercado y cambios repentinos en la regulación.
La consultora dijo que la cifra representaba aproximadamente el 10% de los activos totales del sector bancario de Gran Bretaña y era un “cálculo conservador” porque algunos bancos aún no han revelado sus planes de contingencia.
“Nuestras cifras solo reflejan los movimientos que se han anunciado públicamente”, dijo Omar Ali, jefe de servicios financieros de EY. “Sabemos que detrás de bambalinas las empresas siguen planificando un escenario ‘sin acuerdos’”.
EY ha rastreado 222 de las mayores compañías de servicios financieros del Reino Unido desde el referéndum del brexit en junio de 2016.
Gran Bretaña tiene previsto abandonar la Unión Europea en 81 días, pero la primera ministra Theresa May aún necesita ganar apoyo en el parlamento británico para el trato de divorcio con el resto de la Unión Europea.
El Parlamento va a votar sobre el acuerdo la próxima semana. Si finalmente no logra impulsar el acuerdo, aumentarán las posibilidades de que el país se salga de la Unión Europea sin un acuerdo.
El Banco de Inglaterra dijo que las consecuencias de ese escenario serían peores que la crisis financiera de 2008.
Para las instituciones financieras, un brexit sin tratos sería una pesadilla. Los acuerdos del país con los reguladores de la Unión Europea dejarían de existir y los bancos se encontrarían en un vacío legal, lo que significaría que no podrían continuar haciendo negocios en todo el bloque.
Si bien la Unión Europea ha dicho que implementará algunas medidas para evitar un colapso total, dijo que su plan de contingencia es solo una solución a corto plazo destinada a proteger sus propios intereses.
“Las empresas de servicios financieros no tienen más remedio que seguir preparándose sobre la base de un escenario ‘sin trato’”, dijo Ali.
EY dijo que las empresas que rastrea ya han creado alrededor de 2.000 nuevos puestos de trabajo en otros lugares de la Unión Europea en respuesta a brexit.
Deutsche Bank, Goldman Sachs y Citi ya han trasladado parte de sus negocios fuera del Reino Unido. Dublín, Luxemburgo, Frankfurt y París fueron los destinos más populares.
EY dijo que es probable que las empresas financieras muevan más activos y creen más puestos de trabajo en otras ciudades europeas durante las próximas semanas.
“Cuanto más nos acercamos al 29 de marzo sin un acuerdo, más activos se transfieren y la plantilla se contrata localmente o se reubica”, agregó Ali.
Londres ha sido la capital financiera indiscutida de Europa durante décadas y alberga las sedes internacionales de docenas de bancos globales.
La industria de servicios financieros emplea a 2,2 millones de personas en todo el país y contribuye con el 12,5% del PIB. Genera 72.000 millones de libras esterlinas (100.000 millones de dólares) en ingresos fiscales cada año, de acuerdo con la Corporación de la Ciudad de Londres.
La economía del Reino Unido ya ha sufrido por el brexit. La inflación subió y la confianza del consumidor bajó, perjudicando al sector minorista del país. La inversión empresarial ha caído drásticamente, ya que las empresas han suspendido los planes debido a la incertidumbre. Importantes fabricantes, como Airbus, han advertido que es posible que tengan que abandonar Gran Bretaña si se produce un brexit sin trato.
El grupo alemán de ingeniería Schaeffler está cerrando dos fábricas en el Reino Unido debido a la incertidumbre. La última evidencia del miedo se produjo el lunes, cuando nuevas matriculaciones de automóviles en el país cayeron un 6,8% en 2018. Fue el segundo año consecutivo de declives.