(CNN) – Rescatistas encontraron “rastros biológicos” de un niño de dos años que cayó el domingo en un pozo de unos 100 metros en el sur de España.
El menor estaba en el campo con su familia cerca del pueblo de Totalán, en la provincia sureña de Málaga, el domingo por la tarde, cuando aparentemente cayó en el pozo, que tiene 22 centímetros de diámetro.
“Hemos encontrado rastros biológicos dentro del pozo que pertenecen al menor, Julen”, dijo María Gamez, una funcionaria del gobierno central. “Por lo tanto, estamos seguros de que el niño está allí”.
El padre del niño, José Roselló, dijo a los periodistas el miércoles que la familia “no iba a rendirse” y que “tenía la esperanza de que no estaba muerto”.
“Siento que hemos estado aquí por meses”, dijo Roselló, quien agregó que él y su esposa se sienten “quebrados”.
Los equipos de rescate están corriendo contra el tiempo para salvar al niño. El equipo, que incluye rescatadores mineros de la región norte de Asturias, están excavando túneles horizontales y verticales que se cruzan en el lugar donde se cree que cayó Julen.
Las autoridades dijeron a CNN que la excavación comenzó en la zona montañosa el martes y podría tomar hasta 48 horas para completarse.
Los bomberos encontraron previamente una bolsa de dulces en el pozo, informó AFP. Pero dos cámaras que se bajaron al sitio no lograron capturar ningún rastro de Julen.
El pozo fue abierto en diciembre con el fin de encontrar agua subterránea, pero no estaba cubierto ni protegido, informó AFP.
Según el periódico español El País, el primo de Julen vio al niño desaparecer en el hoyo el domingo.