(CNN) – Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, dijo que está dispuesto a reunirse con líderes de la oposición y mediadores internacionales para encontrar una solución a la actual crisis política del país.
Maduro hizo los comentarios a la agencia estatal rusa de noticias RIA Novosti en medio de una campaña mediática en la que acusó al gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de intervenir en los asuntos venezolanos para robar el petróleo del país sudamericano.
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Los comentarios de Maduro se producen pocas horas después de que su fiscal general anunció que Juan Guaidó, el líder de la Asamblea Nacional de Venezuela -elegida democráticamente-, quien se declaró a sí mismo como presidente interino del país, la semana pasada, estaba bajo investigación. Ello, pese a que los parlamentarios suelen tener inmunidad parlamentaria.
Este martes, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, advirtió a las autoridades venezolanas que no tomen más medidas contra Guaidó, a quien Washington reconoce como el presidente legítimo del país. Dijo que habría “graves consecuencias” si se produjera algún daño en Guaidó.
Maduro ha acusado a Guaidó y a Trump de planear un golpe para expulsarlo del poder.
En una serie de mensajes publicados en las redes sociales, Maduro apeló directamente a los ciudadanos estadounidenses para pedirles que eviten que la administración Trump convierta a Venezuela en “un Vietnam en América Latina”. También acusó a Washington de apuntar a Venezuela en un intento de robar la riqueza petrolera del país.
“Somos un pueblo de paz, con una democracia sólida”, dijo Maduro.
Maduro culpa a EE. UU. por la grave escasez de alimentos, el aumento del desempleo y una colosal hiperinflación, que ha eliminado los ahorros en su país, acusando a Washington de llevar a cabo una campaña de terrorismo económico contra Venezuela.
Pero los economistas apuntan a los años de mala gestión económica como la causa más probable. Maduro y su predecesor, Hugo Chávez, financiaron enormes programas de bienestar social, en última instancia, insostenibles, y políticas de control de precios en un esfuerzo por dirigir al país hacia el socialismo, encerrar a los opositores políticos y acabar con la oposición en el proceso.
“Esta es una pelea entre democracia y dictadura”, dijo Carlos Vecchio, el encargado de negocios de Venezuela en Estados Unidos designado por Guaidó, en una conferencia de prensa después de reunirse con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
Guaidó, por su parte, ha pedido a los simpatizantes que continúen tomando las calles para presionar a Maduro y al poderoso Ejército del país, que según los analistas podrían servir como un potencial creador de reyes en la crisis. En una entrevista con CNN en Español, el lunes, Guaidó dijo que esperaba ganar el apoyo de los militares del país para convencer a Maduro de que renuncie.
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Maduro fue reelegido para un mandato de seis años, el año pasado, y aunque afirmó que las elecciones fueron justas, muchos en la comunidad internacional dijeron que las elecciones no cumplieron con los estándares democráticos.
Comenzó ese período en enero y la toma de posesión fue recibida con protestas masivas. Vecchio afirmó que el régimen de Maduro ha matado a 35 personas y arrestó a más de 800 desde el 22 de enero, pero la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dijo que el número de muertos probablemente era más de 40 y agregó que el 23 de enero fueron detenidas 696 personas, el número más alto registrado en un solo día en Venezuela desde hace 20 años.
“Una oportunidad única”
Vecchio dijo que la gestión de Guaidó tiene tres objetivos clave: terminar con la “dictadura de Maduro”; establecer un gobierno de transición que trabaje hacia la democracia; y convocar a elecciones “libres y transparentes” lo antes posible.
Estados Unidos ha sido uno de los partidarios clave de Juan Guaidó y está unido a un puñado de democracias en toda Europa y América Latina. China, el acreedor más importante de Venezuela, Rusia y Turquía se encuentran entre los que están detrás de Nicolás Maduro.
Esquivo sobre seguridad rusa
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se negó a comentar sobre las especulaciones de que contratistas militares privados rusos participan en su sistema de seguridad, según una transcripción de una entrevista publicada este miércoles por la agencia estatal rusa de noticias RIA-Novosti.
Cuando le preguntaron si estaba preocupado de que pudiera haber un atentado contra su vida, Maduro le dijo a RIA: “Sin lugar a dudas, Donald Trump dio la orden de matarme, le dijo al Gobierno colombiano, a la mafia de Colombia que me matara. Si me pasa algo, Donald Trump y el presidente colombiano, Iván Duque, serán responsables de todo”, dijo y agregó:”Tenemos un buen sistema de protección y, además, tenemos una protección más sustancial: esta es la protección de Dios, que me dará una larga vida”.
Cuando RIA le preguntó si hay guardias de seguridad privados rusos podrían como parte de su protección, Maduro replicó: “No puedo decir eso. Sin comentarios. No puedo comentar nada… no tengo comentarios sobre este tema “.
Nick Paton Walsh y Ray Sanchez, ambos de CNN, contribuyeron a este informe.