(CNN) – Miles de polluelos de flamenco han sido transportados desde su desecado hábitat en el norte de Sudáfrica en un desesperado intento por salvarlos.
Alrededor de 2.000 pequeños flamencos fueron rescatados de la presa Kamfers cerca de Kimberley a finales de enero, después de que sus padres los abandonaran tras una caída significativa en los niveles de agua de la represa provocada por la sequía en la zona.
La Fundación Sudafricana para la Conservación de Aves Costeras (SANCCOB), una de las organizaciones que cuida a los polluelos, ha solicitado donaciones de alimentos y efectivo, y voluntarios para alimentar a las aves afectadas.
Katta Ludynia, directora de investigación en SANCCOB, dijo que alrededor de 550 aves fueron transportadas a las instalaciones de la fundación en Ciudad del Cabo en automóvil y avión.
“Estos pollitos llegaron en muy mal estado ya que muchos de ellos estaban deshidratados, eran pequeños, algunos acababan de salir de sus huevos, así que tuvimos un pequeño problema con las infecciones”.
“Por ahora están estabilizados, reciben tratamiento médico, reciben alimentación regular” con yemas de huevo, fórmula infantil, camarones y pescado. Entre comidas, dijo Ludyina, también se les alimenta con líquidos electrolíticos para ayudarlos a rehidratarse
“Los pollitos estarán con SANCCOB durante probablemente otros tres o cuatro meses, hasta que estén listos para ser devueltos a la naturaleza”, dijo. Y agregó que no estaba segura de si serían devueltos a su lugar de nacimiento o liberados en otro lugar.
Sudáfrica, incluida la ciudad sureña de Ciudad del Cabo, ha estado luchando con la extrema escasez de agua en los últimos años, con el verano en el hemisferio sur de 2018 particularmente seco. Durante meses, la ciudad de cuatro millones de personas se enfrentó al escenario apocalíptico del “Día Cero”, el día en que los grifos se agotarían.
Ciudad del Cabo retrasó la cuenta regresiva al 2019, pero evitar el Día Cero aún depende de la lluvia, algo completamente fuera del control.
Aunque Ciudad del Cabo es la primera ciudad importante en enfrentar una crisis de agua de este tipo, es poco probable que sea la última.
“La situación en Ciudad del Cabo es casi un anticipo de lo que es probable que ocurra en ciudades de todo el mundo”, dijo a CNN el año pasado Jasper Knight, geógrafo y experto en clima de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo.
Las crisis de sequía en California, Brasil y España sugieren un futuro donde el agua será escasa. A medida que aumentan las poblaciones urbanas, los recursos hídricos se vuelven limitados.