CNNE 615737 - ¿cuanto sabemos de enfermedades cardiacas?
Las enfermedades cardíacas son la primera causa de muerte en Estados Unidos
01:24 - Fuente: CNN

(CNN) – El riesgo de tener un ataque cardíaco parece aumentar entre las mujeres jóvenes, según un nuevo estudio, y los investigadores están tratando de descubrir por qué.

Cuando se analizaron en intervalos de cinco años, la proporción general de ingresos hospitalarios relacionados con ataques cardíacos en los Estados Unidos atribuibles a pacientes jóvenes, de 35 a 54 años, aumentó constantemente del 27% en 1995-99 al 32% en 2010-14, con un mayor aumento observado en las mujeres jóvenes, según el estudio, publicado recientemente en la revista Circulation.

Durante esos períodos, hubo un aumento en las admisiones de 21% a 31% entre las mujeres jóvenes, en comparación con 30% a 33% entre los hombres jóvenes, según el estudio.

“El mensaje es que un porcentaje creciente de ataques cardíacos ocurre entre pacientes más jóvenes, aunque nuestra población envejece, y el mayor aumento parece ser entre mujeres jóvenes”, dijo Melissa Caughey, autora principal del estudio e instructora de investigación en la División de Cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.

Un ataque cardíaco, o infarto agudo de miocardio, ocurre cuando una parte del corazón no recibe suficiente sangre. Cada año, aproximadamente 790.000 estadounidenses sufren un ataque al corazón, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. Los ataques cardíacos ocurren con mayor frecuencia como resultado de una enfermedad cardíaca⁠, la principal causa de muerte en los Estados Unidos.

A nivel mundial, el 85% de todas las muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares se deben a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, según la Organización Mundial de la Salud.

Factores de riesgo de ataque cardíaco

El nuevo estudio incluyó datos sobre 28.732 hospitalizaciones por ataque cardíaco en pacientes de 35 a 74 años entre 1995 y 2014.

Los datos provienen del estudio Atherosclerosis Risk in Communities, o ARIC, y las hospitalizaciones se realizaron en cuatro comunidades: el condado de Forsyth, Carolina del Norte; el condado de Washington, Maryland; Jackson, Mississippi, y ocho suburbios del noroeste de Minneapolis.

Los investigadores observaron de cerca a pacientes jóvenes, de entre 35 y 54 años, que representaban el 30% de las hospitalizaciones.

Dentro de ese grupo, la incidencia anual de hospitalizaciones por ataques cardíacos disminuyó de 1995 a 2014 entre hombres jóvenes, pero se observó un aumento entre las mujeres jóvenes, dijeron los investigadores.

“Cuando observamos la incidencia, es decir, el número de pacientes que sufrieron un ataque cardíaco cada año – dividido por la población total de pacientes en el grupo – vimos que en realidad hubo una disminución en la incidencia entre hombres jóvenes, y ese tipo de paralelismo con lo que vemos en las poblaciones de mayor edad, pero vimos que hay un ligero aumento para las mujeres jóvenes”, dijo Caughey.

“Eso fue sorprendente, porque va en contra de las otras tendencias en otros grupos demográficos”, dijo. “Ha habido estudios previos de la misma vigilancia de ARIC que han mostrado una disminución, y eran predominantemente poblaciones mayores o pacientes mayores … Las tendencias nacionales también muestran lo mismo, que hay una disminución en la incidencia de ataque cardíaco”.

En comparación con los hombres jóvenes en el estudio, las mujeres jóvenes tenían más probabilidades de tener seguro médico y antecedentes de hipertensión, diabetes, enfermedad renal crónica y accidente cerebrovascular, hallaron los investigadores. Las mujeres jóvenes también eran mayoritariamente negras y menos propensas a fumar.

El estudio, que se publicó en línea en noviembre, tenía algunas limitaciones, incluyendo que solo contemplaba datos de cuatro comunidades. Se necesita más investigación para determinar si tendencias similares surgirían en todo el país.

Además, los datos se limitaron a registros médicos y no incluyeron información relacionada con la obesidad, un conocido factor de riesgo de ataque cardíaco.

“Lo primero que pensé cuando vi la alta tasa de diabetes en las mujeres fue, ‘¿q2, dijo ué pasa con la obesidad?’ Y el estudio no tenía información sobre si estas mujeres eran obesas”, dijo la Dra. Nieca Goldberg, cardióloga y directora del Centro Joanne Tisch para la Salud de la Mujer en NYU Langone Health en Nueva York, quien no participó en el estudio.

Tales factores de riesgo, incluida la diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial, pueden ayudar a explicar por qué ha habido un aumento en los ataques cardíacos entre las mujeres jóvenes, pero se necesita más investigación para determinar realmente qué podría estar impulsando este aumento, agregó Goldberg.

“Es complejo. ¿Los proveedores reconocen los factores de riesgo y los síntomas? ¿Los pacientes, aunque tienen seguro, se toman el tiempo para hacer una cita? ¿Fue difícil conseguir una cita y por eso lo abandonaron?”, cuestionó Goldberg.

“Es posible, pero observen otros comportamientos en este grupo etario: las personas trabajan y pasan más tiempo que antes en sus escritorios y no son físicamente activas. La falta de actividad física también es un factor de riesgo”, dijo. “La falta de sueño y el aumento del estrés aumentan la presión arterial, eso también es un factor de riesgo”.

Inusuales síntomas del corazón de las mujeres

Los hallazgos del estudio son “particularmente llamativos porque la población está envejeciendo y, sin embargo, observamos que una mayor proporción de pacientes con ataques cardíacos son pacientes jóvenes”, dijo la Dra. Harmony Reynolds, codirectora del Centro Sarah Ross Soter para la Investigación Cardiovascular de Mujeres y profesora asociada de medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York.

Esto probablemente esté relacionado con factores de riesgo que también se han vuelto más comunes entre los pacientes con ataques cardíacos, como diabetes y presión arterial alta, dijo Reynolds, quien no participó en el estudio.

“Estamos viendo particularmente [el aumento] entre las mujeres jóvenes y especialmente entre las mujeres afroamericanas jóvenes”, agregó Reynolds.

Además, las mujeres tenían menos probabilidades de recibir ciertos tipos de terapias, como medicamentos que reducen el colesterol y previenen la coagulación. Sin embargo, a pesar de que investigaciones anteriores encontraron tasas de mortalidad más altas entre las mujeres que sufrieron ataques cardíacos, el riesgo de muerte por cualquier causa después de un año fue comparable para las mujeres frente a los hombres.

Reynolds dijo que muchas personas no están al tanto de los factores de riesgo de ataque cardíaco y deben ser proactivas para hablar con sus médicos sobre cómo reducir el riesgo. Muchas también pueden no ser conscientes de que los ataques cardíacos pueden verse diferentes en las mujeres, que tienen más probabilidades de tener síntomas atípicos, como náuseas o sudoración, agregó.

Otro estudio, publicado el año pasado en la revista Circulation, encontró que entre los adultos de 55 años o menos, las mujeres eran más propensas que los hombres a experimentar menos síntomas agudos de ataque cardíaco además del dolor en el pecho, y más de la mitad de los doctores que atienden a mujeres por esos síntomas no se dieron cuenta de que estos están relacionados con el corazón.

Algunos de esos síntomas de ataque al corazón también pueden incluir dificultad para respirar, aturdimiento o sensación de dolor o incomodidad en uno o ambos brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago, según la American Heart Association.

“Algunas personas esperan que el ataque al corazón se sienta como en las películas, con gente se agarra el pecho y se tira al suelo y se siente horrible, y para algunas personas es mucho más sutil que eso”, dijo Reynolds. “La semana pasada vi a alguien que sintió un ataque al corazón en sus dos dientes frontales”.