(CNN) – Algunos dueños consideran que alimentar a su perro con una dieta cruda a base de carne es una alternativa más saludable y natural a los alimentos para mascotas disponibles comercialmente.
Pero los investigadores advirtieron en un nuevo estudio que muchos de los productos de carne cruda para perros que buscaban contenían altos niveles de bacterias que podrían poner a las personas y animales en riesgo de infección.
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Los investigadores, que trabajaron co sede en Suecia, analizaron 60 paquetes congelados de alimentos crudos para perros fabricados por diez fabricantes en Suecia, Noruega, Finlandia, Alemania y Reino Unido en busca de bacterias que podrían representar un riesgo para la salud.
Treinta y un paquetes contenían niveles de bacterias que excedían el umbral establecido por la Unión Europea, incluida la salmonela, que se encontró en cuatro paquetes, y campylobacter, una causa común de intoxicación alimentaria. Clostridium perfringens, un marcador de contaminación por heces y estándares de higiene deficientes, se encontró en 18 muestras.
Los niveles variaban ampliamente entre los fabricantes y, en algunos casos, entre los productos del mismo fabricante.
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Los resultados del estudio, publicado el lunes en la revista Vet Record de BMJ, mostraron que era “muy importante” manejar la comida cruda para perros y mantener una buena higiene.
Los investigadores dijeron que las bacterias en los jugos de la comida cruda para perros podrían salpicar y propagarse a otros alimentos y superficies, y los perros podrían transferir bacterias potencialmente dañinas al “besar” las caras inmediatamente después de comer.
El estudio recomendó que los alimentos crudos no se administren a perros en hogares donde vivan bebés, ancianos u otras personas con sistemas inmunes comprometidos.
“Esta investigación ofrece más evidencia convincente para respaldar las preocupaciones de los veterinarios sobre los riesgos potenciales para la salud pública y animal asociados con la alimentación de mascotas con una dieta basada en carne cruda”, dijo Daniella Dos Santos, vicepresidenta de la Asociación Veterinaria Británica.
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“Recomendamos a cualquier propietario que desee probar una dieta cruda a base de carne para su mascota que primero consulte a un veterinario”.
Si estás alimentando a tu perro con carne cruda, dijeron los investigadores, mantenla congelada hasta que se use y descongélala a un máximo de 10 grados centígrados (50 grados Fahrenheit). La carne cruda descongelada debe mantenerse separada de la comida humana y manipulada con equipo de cocina separado.
El alimento para perros a base de carne cruda analizado en el estudio contenía carne cruda, huesos y órganos comestibles de carne de res, pollo, cordero, pavo, cerdo, pato, reno o salmón. La comida no se sometió a ningún tipo de tratamiento térmico para eliminar o reducir el contenido microbiano.