Una persona vestida de astronauta con un letrero de cruce de tráfico escolar que dice "Stop Brexit", durante una marcha a favor de la votación popular europea para un segundo referéndum.

(CNN) – Los legisladores británicos tomaron este miércoles el poder de manos de Theresa May.

Después de derrotar al Gobierno el lunes por la noche, los legisladores realizarán una serie de votaciones “indicativas”, en un intento por encontrar un plan para el brexit que cuente con el apoyo de la mayoría en el Parlamento.

No sabemos exactamente qué alternativas se seleccionarán para el debate, pero estas son las principales opciones para el brexit.

El acuerdo de Theresa May

El acuerdo de Theresa May, también conocido como el Acuerdo de Retirada, se acordó con la UE en noviembre pasado. Su objetivo, en general, era permitir que el Reino Unido abandonara el bloque formalmente en una fecha determinada (originalmente el 29 de marzo), mientras cumplía con las normas de la UE durante un “período de implementación” adicional de 21 meses.

Esto le da al Reino Unido y a la UE espacio para respirar mientras dan forma a los detalles de una relación futura.

Los promotores del brexit lo odian porque significa seguir las reglas de la Unión Aduanera y el Mercado Único de la UE sin tener opinión, lo que difícilmente concuerda con su mantra de recuperar el control.

El Acuerdo de Retirada también contempla el controvertido tema de Irlanda del Norte. En esencia, se trata de un cable de emergencia del que se debe tirar si no se encuentra una manera de evitar la necesidad de infraestructura en la frontera de Irlanda del Norte después de que finalice el período de implementación.

¿Por qué es esto tan controvertido?

Porque colocaría a todo el Reino Unido dentro de un único territorio aduanero con la UE. Eso probablemente significa que no exista una política comercial independiente, el santo grial para los promotores de abandonar el bloque.

Si los legisladores respaldan el acuerdo de May, significaría que el Reino Unido abandonará la UE el 22 de mayo y entrará en el período de implementación. Pero si May no lograr aprobar su acuerdo, entonces habrá que encontrar otra manera.

¿Cuáles serían esas otras opciones?

Al estilo Noruega

Norway Plus, o Common Market 2,0, como algunos lo llaman ahora, es un tipo de brexit muy suave, en el que el Reino Unido abandona formalmente la UE, pero sigue muy alineado con el bloque. El “plus” de este plan sería un acuerdo aduanero entre el Reino Unido y la UE que evite una frontera dura en la isla de Irlanda.

El plan tiene ventajas y desventajas, dependiendo de la perspectiva.

Según este, el Reino Unido solicitaría unirse a la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), lo que le permitiría comerciar con la UE y otras naciones de la AELC (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) en condiciones similares a las de ahora.

A través de la AELC, el Reino Unido también continuaría siendo miembro del Espacio Económico Europeo, lo que significaría que mantendría el acceso al mercado único de la UE.

Conforme a las normas de la AELC, el Reino Unido todavía podría, al menos en teoría, lograr sus propios acuerdos comerciales mientras, más o menos, mantiene los lazos comerciales con la UE. También resultaría en una interrupción mínima de su industria de servicios de clase mundial.

El Reino Unido también dejaría la jurisdicción del Tribunal de Justicia Europeo en todas las áreas que no sean las que afectan al Espacio Económico Europeo. Algo crucial para algunos promotores del brexit es que el Reino Unido también podría abandonar la Política Agrícola Común y la Política Pesquera Común de la UE. (A pesar de que representa menos del 0,05% de la economía del Reino Unido, la industria pesquera ha jugado una gran parte del debate sobre el brexit).

Pero como miembro del mercado único, el Reino Unido debería cumplir con las cuatro libertades de movimiento: bienes, servicios, capitales y personas. Este último es un problema para los promotores del brexit, ya que significa que el Reino Unido no tendría el control absoluto sobre la cantidad de personas que cruzan sus fronteras.

El Reino Unido tendría que seguir haciendo enormes contribuciones a la UE, algo que los promotores del brexit prometieron que terminaría.

Y el acuerdo de aduanas único previsto por la fórmula Noruega Plus no tiene precedentes entre los miembros de la AELC, por lo que no hay garantía de que pueda concretarse, lo que significa que la pregunta sobre la frontera irlandesa no se soluciona necesariamente. Entonces, aunque parece un plan muy inteligente, el Norway Plus se encuentra con muchos de los mismos problemas que cualquiera de los otros planes.

Unión aduanera permanente

El principal partido opositor, el Partido Laborista, ha enfrentado fuertes críticas por no presentar un plan sobre el brexit que sea coherente. Sin embargo, una cosa que sí sabemos es que favorece una unión aduanera permanente con la UE, en la que el Reino Unido tenga voz en futuros acuerdos comerciales.

Una unión aduanera es esencialmente un acuerdo de libre comercio entre varios países que aceptan compartir aranceles externos comunes. Eso significa que no habría controles de aduanas en las fronteras. Pero debido a que la UE es un gran bloque comercial, también tiene una política comercial externa unificada, en la que los Estados miembros de la UE pueden influir, pero en última instancia, se decide en Bruselas.

Primero, debe señalarse que el Partido Laborista favorece “una” unión aduanera, no “la” unión aduanera. Pero en realidad, esto difiere muy poco del plan de May sobre un territorio aduanero único. Además, no existe un mecanismo claro en el que el Reino Unido pueda opinar en futuros acuerdos comerciales de la UE.

Los otros elementos del Plan Laborista son continuar con una “relación fuerte” con el mercado único y mantener las normas de la UE sobre los derechos de los trabajadores.

Más allá de eso, el Partido Laborista ha dado pocos detalles sobre sus propuestas, ni en su sitio web, ni en un discurso que Jeremy Corbyn pronunció en enero.

Esos son los tres planes que cuentan con el apoyo, respectivamente, del Gobierno, la oposición y el grupo de parlamentarios que tomaron el control del proceso del brexit a principios de esta semana. O en otras palabras, los tres principales a tener en cuenta. Pero hay otras opciones que la Cámara de los Comunes podría considerar.

Sin acuerdo

El brexit podría no significar brexit, pero que no exista ningún acuerdo realmente significa que no hay ningún acuerdo. El Reino Unido dejaría la UE el 12 de abril y se convertiría en un tercer país. Tendría que negociar con el mundo en los términos establecidos por la Organización Mundial del Comercio y quedaría excluido de todas las instituciones de la UE. Esto afectaría todo, desde suministros médicos hasta viajes aéreos.

Para aquellos que no quieren un brexit más suave, y para el Gobierno, es tácticamente sensible permitir que la Cámara de los Comunes tenga una última palabra en un brexit sin acuerdo.

Para los que apoyan un brexit más suave, significa que pueden descartar de una vez por todas lo que consideran el peor escenario posible. Para el Gobierno, le da a May la oportunidad de demostrarle a sus partidarios de línea dura que son una minoría en el Parlamento y que si quieren ver realizado el brexit, es con su acuerdo u otra cosa mucho peor.

Acuerdo de libre comercio al estilo de Canadá

Canadá y la UE pasaron por negociaciones insoportables durante siete años antes de que acordaran el Acuerdo Económico y Comercial Integral (CETA, por sus siglas en inglés).

El CETA elimina el 98% de los aranceles entre Europa y Canadá sobre ciertos productos y ofrece el acceso a gran parte del mercado de servicios de la UE. El acuerdo es esencialmente un acuerdo comercial más flexible que elimina muchas barreras entre Europa y Canadá. Sin embargo, debido a que Canadá no es miembro de la Unión Aduanera o del Mercado Único, todavía existen controles aduaneros.

Por razones discutidas anteriormente, esto no satisface la cuestión de la frontera irlandesa. Los promotores del brexit más duros que desean una relación más flexible con Europa favorecen este plan y afirman que inevitablemente se encontrarán soluciones para lidiar con la frontera. Pero ellos todavía tienen que ofrecer soluciones concretas.

Revocar el artículo 50

No está claro si la opción de un segundo referéndum se discutirá el miércoles. Los partidarios de otra votación pública dicen que no es un resultado del brexit, sino una cuestión de proceso, y debe ser debatido por separado.

Sin embargo, a los ojos de muchos, un segundo referéndum es la única manera en que el Reino Unido podría revocar con credibilidad el artículo 50, el proceso para salir de la UE, y permanecer en el bloque en sus términos actuales.

Una gran muestra de apoyo para revocar el artículo 50 sería útil para los defensores de un segundo referéndum. Si lo obtendrán o no es completamente otro tema.