(CNN) – Cheryl Freeman compartió solo un día de vacaciones en la República Dominicana con Orlando Moore y Portia Ravenelle.
Pero sus recuerdos podrían ayudar a determinar el paradero de la pareja desaparecida.
Moore y Ravenelle debían regresar a Nueva York desde República Dominicana el 27 de marzo, dijo la hermanastra de Moore.
Pero la familia de Moore no ha sabido nada de él desde que partió rumbo a República Dominicana el 23 de marzo desde el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, dijo Lashay Turner. La pareja dejó un coche en el aeropuerto.
La policía en la isla no ha confirmado públicamente las identidades de la pareja desaparecida. Manuel Mateo, capitán de la Policía Nacional de República Dominicana, dijo que la agencia está investigando la desaparición de una pareja de Nueva York.
Los investigadores se reunirían el lunes por la noche para recopilar los detalles que puedan informarse al público, dijo a CNN el portavoz de la Policía Nacional, coronel Frank Felix Durán Mejía. No está claro cuándo se dará a conocer la información.
En tanto, se cree que Freeman y su novio se encuentran entre las últimas personas que estuvieron con la pareja en su último día en Samana, una ciudad turística aproximadamente a 2,5 horas de la capital, Santo Domingo.
Freeman recuerda con cariño a la pareja, con quien ella esperaba mantenerse en contacto después de volver a Canadá.
“Eran personas muy dulces”, dijo Freeman, contadora en Halifax, Nueva Escocia.
“Orlando es tan amigable que podría hacerse amigo de cualquiera”.
Este es el relato de Freeman sobre el tiempo que compartió con la pareja desaparecida.
Un encuentro casual en un paseo en carreta
Freeman y su novio Carter Warrington se quedaron en el mismo hotel todo incluido que Moore y Ravenelle, el Gran Bahía Príncipe Cayacoa.
En la mañana del 25 de marzo, las dos parejas se conocieron en un transporte de sus villas al desayuno buffet, dijo Freeman.
Inmediatamente, la pareja se mostró amigable e invitaron a Freeman y Warrington a desayunar con ellos.
Después del desayuno, las parejas se separaron e intercambiaron correos electrónicos para que pudieran reunirse al día siguiente, el martes 26 de marzo.
Paseos a caballo y cascadas
Después del desayuno, los cuatro se sentaron junto a la piscina y bebieron piñas coladas hasta que comenzó a llover, dijo Freeman.
Acordaron reunirse en el vestíbulo del hotel a las 12:30 pm para ir a buscar una cascada, dijo Freeman.
Moore les contó que se había hecho amigo del cantinero del hotel la noche anterior, dijo Freeman, y este los recomendó con un amigo en El Limón para hacer turismo.
Moore llevó a los cuatro en un auto blanco Kia alquilado hasta El Limón, donde se encontraron con el amigo del cantinero.
Por 20 dólares por persona, el amigo los llevó a caballo por una montaña y hasta un valle donde pasaron la tarde junto a una cascada.
Freeman compartió fotos alegres de las parejas que brindaban y bebían bebidas en piñas. En una de las fotos, sonreían y se abrazaban mientras posaban frente a una cascada. En otra foto se ve a Moore a caballo.
Primeras inquietudes
En algún momento del día, Freeman se enteró de que la pareja tenía un vuelo programado cerca de las 2 am desde Santo Domingo, a 160 kilómetros de su hotel.
Ravenelle le dijo a Freeman que obtuvieron una buena oferta para el vuelo, pero que no se había dado cuenta de lo lejos que estaba el aeropuerto de su hotel.
Para llegar a tiempo, la pareja había alquilado el auto que usaban para hacer turismo, dijo Freeman. Pero Ravenelle expresó su inquietud por tener que conducir de noche, dijo Freeman.
A lo largo del día, Freeman dijo que Ravenelle estuvo hablando por teléfono con la compañía de alquiler para saber a qué hora debían devolver el auto. Ravenelle dijo también que había hablado con su hija, según Freeman.
En el camino a El Limón, Freeman dijo que Ravenelle les comentó que la compañía de alquiler les había advertido que no se detuvieran y que no abrieran sus ventanas para nadie, porque los locales saben cuáles automóviles son rentados y tratan de asaltar a los turistas.
Durante el viaje, Ravenelle le dijo a Moore que no bajara la ventanilla por los hombres en motocicletas que conducían al lado de su auto, dijo Freeman.
En el camino de regreso al hotel, Ravenelle le preguntó repetidamente a Moore si estaba seguro de que tenían suficiente gasolina para llegar al aeropuerto. Ella siguió revisando que sus teléfonos tuvieran la suficiente batería para usar el GPS, dijo Freeman.
Una excursión a la discoteca
Después de regresar al hotel, las parejas se separaron para cenar, dijo Freeman. Acordaron reunirse alrededor de las 8:30 pm para ir a una discoteca en Samana.
En el bar, las parejas compartieron una botella de ron. También vieron al cantinero del hotel y su esposa allí, dijo Freeman.
Nuevamente, Freeman dijo que Ravenelle parecía nerviosa, y que quería irse porque estaba preocupada por el viaje al aeropuerto y la devolución del auto.
Freeman dijo que, como turista en Samana, ella también estaba nerviosa.
Los locales “te acosaban constantemente y siempre había gente que intentaba que los siguieras para hacer cosas”, dijo. “Yo no lo recomendaría”.
Regresaron al hotel entre las 9:30 pm y las 10 pm del martes. Se despidieron con abrazos en el vestíbulo del hotel y prometieron intercambiar fotos por correo electrónico y mantenerse en contacto.
“Nos invitaron a visitarlos en Nueva York y nosotros los invitamos a Nueva Escocia más tarde en el verano”.
Freeman dijo que lo último que les dijeron fue que subirían a empacar y se marcharían.
Eso fue lo último que supieron de ellos
Después de que la pareja se marchó, Warrington, el novio de Freeman, le envió a Moore un correo electrónico deseándoles un vuelo seguro.
Nunca obtuvo respuesta.
Freeman dijo que no se dio cuenta de que la pareja había desaparecido hasta que regresó a Halifax el 31 de marzo y descubrió varios correos electrónicos de la familia de Ravenelle.
Freeman dijo que ninguna autoridad la había contactado por la desaparición.
Ahora, los detalles sobre el hotel sobresalen en la mente de Freeman. Se dio cuenta de que había un guardia de seguridad armado con un rifle que vigilaba su villa todas las noches en el hotel. También dijo que el público podía acceder al hotel a través de la playa.
Por lo poco que la conoció, Freeman dice que Ravenelle era “muy cautelosa”, y agregó que se sorprendería si hubiera dejado que Moore se detuviera incluso para recibir instrucciones.
En tanto, la familia de Moore también busca respuestas.
Su hermana dijo que presentó una denuncia ante la policía de Mount Vernon el 29 de marzo. Pero la oficina de policía dice que no se presentó ninguna denuncia sobre Moore y que el departamento no está realizando ninguna investigación.
Turner dijo que había estado tratando de llamar a la policía en República Dominicana, pero que había tenido problemas para obtener información.
“Tengo miedo, no sé qué está pasando”, le dijo Turner a CNN.
“Mi hermano no es el tipo de quien se escapa sin decirle nada a nadie”.
Rosa Flores y Jackie Castillo de CNN contribuyeron con este informe.