(CNN) – El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte hizo un severo reproche al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, horas después de que el país afirmara haber probado una nueva arma táctica.
En un comunicado emitido por la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), administrada por el estado, el funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Kwon Jong Gun, dijo que Pompeo había “soltado comentarios imprudentes y sofismas de todo tipo contra nosotros todos los días”.
Kwon dijo que el líder norcoreano, Kim Jong Un, había expresado su “postura de principios” sobre las negociaciones entre Pyongyang y Washington en un discurso reciente ante el parlamento del país.
“Todos tienen una interpretación clara de su discurso que dice que Estados Unidos debe cambiar su forma de cálculo y proponer medidas de respuesta antes de que finalice este año”, dijo Kwon.
Corea del Norte ha estado presionando por un mayor alivio de las sanciones antes de que continúe la desnuclearización, mientras que Estados Unidos ha exigido una mayor evidencia de que el país está preparado para reducir su arsenal nuclear. Se cree que este desacuerdo es la razón principal por la que la ronda más reciente de conversaciones entre Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fracasó en Hanoi, Vietnam.
Pompeo fue uno de los principales impulsores de esas conversaciones en Washington, así como de la histórica primera cumbre entre Trump y Kim en Singapur. Esa reunión se produjo después de que Pompeo viajó a Pyongyang, donde fue fotografiado sonriendo y estrechándole la mano a Kim.
Sin embargo, parece que la buena relación se ha terminado. Kwon se quejó de que Pompeo había caracterizado el discurso de Kim como si se tratara de “terminar la negociación a nivel de trabajo entre (Corea del Norte) y EE. UU. para fines de año”, una interpretación que dijo es “una tontería”.
“No podemos ser conscientes del motivo oculto de Pompeo detrás de su autocomplacencia en comentarios imprudentes; ya sea que realmente no es capaz de entender las palabras correctamente o simplemente finge a propósito. Sin embargo, es una situación muy peligrosa si realmente no entendió el significado”, dijo Kwon.
“El significado es que EE. UU. debería deshacerse de la causa raíz que nos empujó a ser un estado nuclear y los obstáculos en el camino a la desnuclearización por sus propias manos; de lo contrario, nadie puede predecir cómo se desarrollará la situación en la península de Corea”.
También pareció culpar a Pompeo por el colapso de las conversaciones de Hanoi, diciendo que la cumbre “nos da una lección de que cada vez que Pompeo asoma la nariz, las conversaciones fracasan sin ningún resultado”.
La declaración de Kwon concluyó: “Por lo tanto, incluso en el caso de una posible reanudación del diálogo con Estados Unidos, desearía que nuestra contraparte en el diálogo no fuera Pompeo sino otra persona que sea más cuidadosa y madura en la comunicación con nosotros”.
Pyongyang se siente cada vez más frustrado con Pompeo y con el consejero de seguridad nacional de Trump, John Bolton, en particular por el reciente testimonio que Pompeo le dio al Congreso sobre la falta de progreso hacia la desnuclearización, dijo el corresponsal de CNN International, Will Ripley, quien visitó Corea del Norte y entrevistó a numerosos funcionarios en varias ocasiones.
“Desde la perspectiva de Corea del Norte, los comentarios que hizo Pompeo (en el Congreso) fueron irrespetuosos para el propio Kim Jong Un y quieren que ya no sea su socio negociador”, dijo.
“Esto pone al presidente Trump en una posición muy difícil, porque Pompeo ha sido su negociador principal. Si acepta las demandas de Corea del Norte y pone a alguien más al frente, eso podría ser percibido como una debilidad por los norcoreanos. Por otro lado, si insiste en que Pompeo siga siendo el negociador, no hay garantía de que los norcoreanos acepten sentarse y hablar con él”.