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(CNN) – Un comerciante estadounidense de bitcoins y su novia podrían enfrentar la pena de muerte luego de que fueron acusados de amenazar la soberanía de Tailandia al construir y vivir en una “casa en el mar” frente a la costa de Phuket.

Chad Elwartowski y su pareja Nadia Supranee Thepdet huyeron de su casa, construyeron encima de una plataforma a unos 19 kilómetros de la costa de Phuket y se escondieron después de que las autoridades tailandesas les revocaron su visa.

Elwartowski había promovido en redes sociales el concepto de “casa en el mar” (en inglés se conoce como “seasteads”, que se refiere a crear viviendas permanentes en el mar) y afirmó que su hogar no estaba bajo la soberanía de ningún país, a lo que las autoridades tailandesas dijeron que no era cierto. El hombre repitió esta aseveración el jueves, escribiendo que su casa está “fuera de las aguas territoriales de Tailandia”.

La pareja podría enfrentar cadena perpetua o la pena de muerte en virtud de la Ley de Inmigración del país, pero las autoridades dijeron a CNN que no saben si la pareja aún se encuentra en el país o en sus aguas.

“Nadia y yo todavía estamos a salvo”, escribió Elwartowski en Facebook el martes, agregando que no estaba seguro si su casa había sido destruida. “Si todavía está allí o no, no me importa mucho. Me preocupa más que Nadia sea expulsada de su país de origen y de su familia. Su hijo está preocupado. Espero que puedan reunirse algún día”.

“Era mi casa”, dijo Elwartowski. En una publicación anterior, el estadounidense dijo que la pareja no diseñó ni construyó la casa, sino que trabajó con la compañía que lo hizo.

“Mientras Nadia y yo podamos vivir esto, eso es todo lo que nos importa en este momento. Sólo queremos vivir”, escribió.

La Marina de Tailandia ha dicho que la pareja amenaza la soberanía del país. “Al afirmar que son dueños de una casa flotante y usar las redes sociales intentaron vender este tipo de casa, también afirmaron que su casa no está bajo la soberanía de ningún país, lo cual no es cierto. Y esto podría hacer que otras personas no lo entiendan y está amenazando nuestra seguridad nacional”, dijo el coronel Kataporn Kumthieng, jefe de la oficina de inmigración de Phuket.

Kumthieng describió el caso como “urgente”.

La Marina tailandesa había publicado previamente un video de la casa en Facebook, y escribió que “la Marina está obligada a resolver el problema”.

Elwartowski había participado en videos y podcasts que promocionaban el uso de “casas en el mar”, mencionando con frecuencia cómo no se vio afectado por las decisiones políticas y las leyes tributarias establecidas por los gobiernos.

El movimiento “seasteading”, que comenzó en 2008 en California con el apoyo financiero del multimillonario Peter Thiel de Silicon Valley, se ha comparado con el fenómeno de las micronaciones por su visión de establecer comunidades soberanas fuera del control de los estados existentes.

Ocean Builders, la compañía detrás de seastead de Elwartowski, dijo en un comunicado en su sitio web que había construido la casa, la primera de una inauguración de 20 unidades. Ambos eran “voluntarios entusiasmados con la perspectiva de vivir libres”, agregó.

Insistiendo que la plataforma de seis metros estaba a 13 millas náuticas de Tailandia y en aguas internacionales, la compañía acusó a las autoridades tailandesas de actuar como “juez, jurado y verdugo de la histórica primera casa en el mar”. La compañía dijo que esperaba resolver el problema “diplomáticamente”.

El Instituto Seasteading, la organización respaldada por Thiel, se encuentra actualmente en negociaciones con el gobierno de la Polinesia Francesa para construir una ciudad flotante en una “zona marina” semiautónoma dentro de sus aguas territoriales.