(CNN) – Habiendo configurado una tarea formidable con el final de “Infinity War”, “Avengers: Endgame” se enfrenta al desafío, brindando un final épico que resulta inmensamente satisfactorio. Sin ser demasiado grandioso, se siente también como la culminación de todo lo que Marvel ha construido para conquistar el universo de la cultura pop.
“Endgame” es una tarea titánica en más de un sentido, en parte porque “Infinity War” construyó esencialmente un rompecabezas gigante y luego lo dejó sin terminar.
Con una duración de poco más de tres horas (la primera hora pondrá a prueba a tu paciencia; la tercera, a tu vejiga), la secuela tiene mucho más en mente que solo completar esa historia. De algún modo, la película logra establecer el futuro de Marvel mientras que de forma nostálgica abraza su pasado, aportando un sentido de cohesión a la lista de películas de más de una década que nos han llevado (notablemente, si piensas en “Iron Man”, de 2008) hasta este punto.
Un crédito especial se lo llevan los hermanos Anthony y Joe Russo, quienes, junto con sus dos películas de “Capitán América” y ahora esta epopeya de dos partes, han dirigido aproximadamente 10 horas de la acción más robusta que Marvel ha conjurado. Lo han hecho, además, con tanta atención a los personajes en el guión de Christopher Markus y Stephen McFeely como a la pirotecnia y los momentos heroicos para complacer al público, aunque hay un montón de ambas antes del final de “Endgame”.
La trama, sin revelar nada, obviamente implica el intento de deshacer la carnicería que Thanos (Josh Brolin) provocó, lo que dejaba en vilo al universo (y a un montón de lucrativas secuelas con héroes desaparecidos).
Los detalles se vuelven un poco difíciles, no inesperadamente, pero de una manera que tiene suficiente sentido para apoyar lo que sigue. La exposición y la configuración producen un tramo un tanto laborioso al principio, pero una vez que se pone en marcha el plan, es esencialmente un viaje de máxima aceleración a partir de entonces.
El viaje en general no solo produce varias sorpresas genuinas – lo que no es cualquier cosa en este contexto–, sino también mucho humor, con una variedad de momentos más ligeros para aumentar los turbulentos y, también, los emotivos.
La película también se beneficia, en algunos aspectos, de las víctimas en “Infinity War”, creando una historia más enfocada. Así, no es incidental que entre los que se enfrentan al desafío de qué hacer a continuación estén los miembros principales de la película original de “Avengers”: Captain America (Chris Evans), Iron Man (Robert Downey Jr.), Hulk (Mark Ruffalo), Thor (Chris Hemsworth), Black Widow (Scarlett Johansson) y Hawkeye / Clint Barton (Jeremy Renner), solo un pequeño recordatorio del trabajo asiduo realizado desde entonces.
Incluso con la naturaleza interconectada del Universo Cinematográfico de Marvel, “Endgame” se percibe como un triunfo de la ingeniería narrativa: tejer suficientes llamados a las películas anteriores para deleitar a los usuarios más nerd. El tono también subraya la medida en que el estudio ha conservado el espíritu de los cómics, al tiempo que los traduce a la pantalla de una manera que era inimaginable cuando Stan Lee y Jack Kirby los crearon.
Es un hecho que “Endgame” traerá enorme ganancia financiera para Marvel y su matriz Disney, arrasando en la taquilla con la eficiencia que al propio Thanos le gustaría.
Sin embargo, para crédito de Marvel, los cineastas han tratado de recompensar a los espectadores con un espectáculo que es épico en todos los sentidos. Y si una parte inevitable de la historia de “Endgame” es cuánto dinero genera la película, es porque el estudio ha aportado todos sus recursos considerables para darle al público el valor de su dinero.
“Avengers: Endgame” se estrena oficialmente el 26 de abril en Estados Unidos. Está clasificada como PG-13.