(CNN) – San José es la capital y la ciudad más poblada de Costa Rica, pero tiende a ser tratada como poco más que una estación de paso adonde los viajeros llegan y recogen autos de alquiler antes de ir a la playa o ir a los bosques nubosos.Es hora de que eso cambie. San José tiene una arquitectura impresionante, hermosos parques y deliciosa comida, y menos multitudes que pueden contener otras capitales latinoamericanas como Ciudad de México.
Ya sea que tengas una escala larga en ruta a otros destinos de Costa Rica o unos pocos días libres en la capital, esto es lo que necesita saber si decide viajar aquí:
Un festín para los ojos
Algunos de los edificios más hermosos de San José están a poca distancia unos de otros. Para orientarte, camine por Paseo Colón, la vía medular del centro.
Dirígete directamente al Teatro Nacional, un impresionante edificio neoclásico que alberga a las compañías nacionales de ópera y ballet de Costa Rica.
La mejor manera de experimentar el edificio es ver un espectáculo, pero si estás limitado a tiempo o has esperado demasiado para ver lo que se ofrece, los tours básicos comienzan desde los 10 dólares y cubren gran parte del interior.
Además de las hermosas esculturas de las nueve musas, elaboradas arañas y elegantes detalles dorados en los accesorios, echa un vistazo a la plaza frente al edificio donde a menudo hay exposiciones de arte, espectáculos y más, a menudo gratis.
Para una taza de café costarricense perfectamente preparado, Alma de Café, la cafetería de la planta baja del Teatro Nacional, es bastante difícil de superar. También hacen bonitos dulces hechos con chocolate de Costa Rica, e incluso cuentan con varias botellas de cerveza artesanal local.
A pocas cuadras de distancia se encuentra la Catedral Metropolitana de San José. Este edificio que data del siglo XIX es mejor conocido por sus vitrales que representan escenas de la vida de Jesucristo.
Además de eso, los visitantes deben buscar el impresionante órgano en el segundo piso de la catedral, el delicado trabajo de azulejos, especialmente en los pisos, y una estatua que conmemora la visita del papa Juan Pablo II aquí.
Ten en cuenta que esta catedral todavía es el hogar de una congregación activa, así que sé respetuoso si la gente está orando o encendiendo velas y no tomes fotos de feligreses sin su permiso.
San José es el hogar de varios museos que te darán una idea de la historia y la cultura de Costa Rica.
El Museo Nacional de Costa Rica, de color amarillo, es un lugar sólido para comenzar, ya que brinda un contexto sobre la historia indígena y los efectos de la colonización española.
Subestimado, pero también vale la pena una visita, es el Museo de Jade. Sin embargo, no esperes ver una colección de joyas bonitas; esto es más sobre lo que representa el jade que sobre qué tipo de cosas geniales puede hacer.
Hogar de la mayor colección de jade precolombino en el mundo, las cuatro plantas del museo exploran la historia del jade como arma, herramienta de comercio y, finalmente, adorno.
Salir
El buen clima confiable hace de Costa Rica un buen lugar para pasar tiempo al aire libre. Los ticos, el apodo de los costarricenses, están orgullosos de su naturaleza y por muy buenas razones.
El Parque La Sabana, que ocupa 72 hectáreas de terreno en el centro de la ciudad, es el espacio verde más central de San José. Pero este no es un parque tranquilo y vacío. Es muy probable que veas a los trabajadores en trajes aquí en su hora de almuerzo, al igual que los niños que juegan al fútbol.
Si deseas estirar las piernas, hay varios senderos para caminar, y si está limitado a tiempo, una vuelta alrededor del lago en el centro del parque es un plan interesante.
¿Una agenda para el día? Hay un montón de actividades cerca, todo accesible a pie. En el extremo este del parque se encuentra el Museo de Arte de Costa Rica, y justo al lado del extremo suroeste está el Museo de Ciencias Naturales.
Si bien el Parque La Sabana es definitivamente el equivalente de San José al Central Park de Nueva York, también hay un Central Park que se parece más a una plaza.
Dirígete allí para ver el ajetreo de la vida de la ciudad, con muchas tiendas y cafés para elegir, además de eventos de música en vivo o celebraciones públicas. También está cerca de la Catedral Metropolitana y el Teatro Nacional, por lo que es un buen lugar para reunirse con amigos o comenzar un recorrido a pie.
Su pabellón central de color rojo anaranjado con una cúpula encima también es un lugar popular para las selfies.
Otra opción al aire libre es el Jardín Botánico José María Orozco. Es parte de la Universidad de Costa Rica, pero es posible visitarla, y lleva el nombre de un pionero exprofesor.
Los estudiantes de Biología de la escuela cultivan principalmente plantas tropicales y nativas aquí. También hay un tranquilo jardín de mariposas al lado.
Cavando en lo más profundo
Si solo tienes una oportunidad de comer en San José, asegúrate de hacerlo en un refresco. Las personas que hablan inglés al principio pueden pensar que todas las señales que ven sobre refrescos significan que a todos les gustan las bebidas gaseosas, pero un refresco es un restaurante típico de Costa Rica.
Estos restaurantes generalmente son propiedad de una familia y un miembro cocinará mientras otro espera mesas. Los menú son generalmente limitados, pero se puede suponer que todo está fresco.
Los mariscos son generalmente una opción sólida, hay dos líneas costeras, después de todo, y todo sabe bien regado con una cerveza local como Imperial o Bavaria.
Solo ten en cuenta que necesitarás dinero en efectivo en un refresco. Algunos también venden artesanías, joyas u otros recuerdos.
Si desea aventurarte un poco más en su forma de beber, Craft Brewing Co. de Costa Rica está trayendo algo de creatividad a la escena como la primera cervecería artesanal independiente del país.
En cuanto a los recuerdos, diríjase a Holalola, que vende papelería, calendarios, carteles y otros artículos de papel inspirados en diferentes regiones de Costa Rica. Dato adicional: además de comprar productos hermosos, estar[as apoyando a un negocio local de mujeres.
Para simplemente disfrutar del paisaje, lo mejor es caminar por el prometedor Barrio Escalante, que alberga cafeterías, arte callejero y cafeterías.
