Londres (CNN) – Los ciudadanos de 28 países emitirán sus votos en las elecciones parlamentarias europeas esta semana, en lo que muchos políticos dicen que podría ser uno de los momentos más cruciales del bloque.
La elección determinará la dirección futura de la propia Unión Europea, ya que se enfrenta a la amenaza de los nacionalistas y populistas de todo el continente, y el proceso del brexit prolongado continúa dominando la agenda política.
Alrededor de 350 millones de personas en toda la UE son elegibles para votar por los 751 miembros del Parlamento Europeo, que aprueban cientos de leyes cada año, desde la cantidad de horas que trabajan los empleados hasta la calidad del aire que respiran los ciudadanos e incluso la privacidad de los datos.
Aunque la participación histórica ha sido relativamente baja, este año los analistas dicen que los votantes están mucho más comprometidos con la elección, que va del 23 al 26 de mayo. Como resultado, se espera que el Parlamento europeo se someta a una gran reorganización.
Los populistas esperan obtener grandes ganancias
Los grupos más grandes del Parlamento, el Partido Popular Europeo (PPE) de centro-derecha y la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D) de centro-izquierda, que desde hace mucho tiempo disfrutan de una mayoría conjunta en el Parlamento, podrían perder varios escaños mientras que movimientos euroescépticos y populistas esperan obtener grandes ganancias este año.
La investigadora principal Camino Mortera-Martínez, del Centro para la Reforma Europea (CER), argumenta que, si bien esos grupos políticos ascendentes no pueden dominar el Parlamento, su presencia se hará sentir al presionar y complicar la toma de decisiones de la UE.
“Los euroescépticos y los populistas van a crecer exponencialmente esta vez”, dijo. “Vas a tener un Parlamento mucho más dividido. Va a ser más difícil encontrar compromisos”.
Mortera-Martínez consideró que siempre habrá un aumento en los partidos populistas después de una crisis inmigratoria, los problemas de la eurozona y varios ataques terroristas en todo el continente.
En abril, el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, quien encabezó una serie de políticas antiinmigrantes, lanzó lo que equivalía a una campaña “Hacer que Europa sea grande otra vez” en un intento de unir a los partidos políticos de extrema derecha en todo el continente rumbo a las elecciones. La alianza recién formada espera formar un bloque de peso en el Parlamento: el tercero más grande, predijo Marine Le Pen, del Rally Nacional de Francia.
Según Matthew Goodwin, profesor de política de la Universidad de Kent, en el Reino Unido, muchos populistas europeos creen que podrán influir en Europa desde adentro hacia afuera.
Goodwin previamente le dijo a CNN que los populistas serán una “fuerza política perturbadora” y que probablemente presionarán “para el retorno de los poderes a los estados nacionales, una seguridad fronteriza más fuerte, más ayuda para tratar con los refugiados y probablemente instituciones más democráticas y transparentes”.
Sin embargo, Mortera-Martínez sugiere que los partidos populistas, nacionalistas y euroescépticos finalmente lucharán para trabajar juntos “por lo que su influencia disminuirá mucho debido a la falta de coordinación”.
En un parlamento fragmentado, los Verdes de Europa, en camino de su mejor actuación, podrían encontrar más poder. Con la disminución del apoyo a los partidos establecidos, los votos de sus 57 o más eurodiputados proyectados pueden ser clave para cualquier alianza moderada y favorable a la UE.
Las elecciones que no debían involucrar al Reino Unido
El brexit también es otro factor importante este año. Estaba previsto que el Reino Unido abandonara la Unión Europea el 29 de marzo, pero no cumplió ese plazo y otro en abril, lo que significa que ahora está obligado a participar en las elecciones. Sin embargo, si el brexit ocurre pronto, los eurodiputados británicos no ocuparán sus asientos.
“Creo que toda la incertidumbre del brexit no solo tendrá un papel en las elecciones, sino también en las prioridades de la próxima comisión”, dice Mortera-Martínez.
“En los próximos cinco años, la cuestión de cómo acomodar al Reino Unido, dentro y fuera de Europa, va a tomar mucho tiempo para los líderes de la Comisión Europea”.
También es una oportunidad para que los que apoyan el brexit, como los que no, expresen sus frustraciones, dijo Agata Gostyńska-Jakubowska, también investigadora principal en el CER, en un comunicado.
“Los conservadores de la primera ministra Theresa May, que esperaban evitar la celebración de estas elecciones, se enfrentan a una paliza a manos del nuevo Partido Brexit de Nigel Farage”, señaló, y agregó que los partidos que presionan para evitar el Brexit “es probable que tengan un buen desempeño y mantengan la presión para otro referéndum sobre la membresía del Reino Unido en la UE”.
“En todo caso, estas elecciones europeas confirmarán que el Reino Unido sigue tan dividido sobre Europa como siempre”, agregó Gostyńska-Jakubowska.
Aunque en el pasado los eurodiputados han batallado para comunicar a los votantes lo que realmente hacen en la compleja institución, Mortera-Martínez dice que los europeos están más interesados en las elecciones en esta ocasión.
“En 2014, nadie pensó mucho en la Unión Europea”, dice ella.
Pero este año “mucha gente sabe que las elecciones están ocurriendo”, dijo, “y que hay algo en juego”.