(CNN) – Darlyn Cristabel Cordova-Valle, la niña de 10 años de El Salvador que murió el año pasado bajo la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) era una niña normal a la que le gustaba reírse, le dijo su madre Sara a CNN por teléfono. La pequeña fue identificada este viernes por un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos.
“Lloré y lloré”, dijo Sara.
Sara no es su nombre real. Ella le pidió a CNN que no revelara su identidad.
Sara dice que su hija nació con un soplo cardíaco. Los médicos le dijeron a Sara que su hija necesitaría una cirugía ocho meses después.
“Su corazón palpitaría realmente duro”, explicó Sara.
Un viaje para reunirse con su madre
Rodeada de pobreza y pocas oportunidades, Sara dice que decidió emigrar a Estados Unidos para trabajar y cuidar a sus tres hijas, incluida la pequeña Darlyn.
Darlyn, quien solo era una, se quedó con una tía en El Salvador.
Nueve años después, Darlyn, al igual que muchos niños centroamericanos que actualmente acuden en masa a la frontera sur de EE.UU., viajó para reunirse con su madre en Estados Unidos.
Sara dice que su hija viajó con conocidos en automóvil durante cuatro días desde El Salvador hasta la frontera.
Quejas de dolores en el pecho
Según un funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), la Patrulla Fronteriza encontró a la pequeña Darlyn el 1 de marzo de 2018 a unos 15 kilómetros al oeste de Hidalgo, Texas. A la mañana siguiente, Darlyn recibió un cheque de bienestar y una comida. Cuando se quejó de dolores en el pecho, la enviaron al hospital. Fue transferida a la custodia del HHS el 4 de marzo.
Según el portavoz de HHS Mark Weber, Darlyn se encontraba en un estado médicamente frágil y fue trasladada a varias instalaciones para recibir tratamiento, incluidas San Antonio, Texas, y Phoenix, Arizona.
La madre de la pequeña Darlyn dice que pidió a las autoridades que le entregaran a su hija. Sara vive en Omaha, Nebraska, y dijo que su intención era llevar a su hija a un hospital en Omaha para estar al lado de su hija todos los días.
“Solo Dios sabe cuántas lágrimas lloré”, dijo Sara a CNN por teléfono.
‘Esperaba con todo mi corazón abrazarla y besarla’
Sara dice que las autoridades le pidieron que archivara una pila de papeles y así lo hizo. No obstante, dice que las autoridades no le darían la custodia de su hija. Durante el otoño de 2018, el HHS reportó un aumento en el número de niños bajo custodia del HHS, con cifras que alcanzaron un récord de 14.000 en noviembre.
Sara dice que visitó a su hija dos veces en el hospital de San Antonio. También habló con ella a través de videollamada. Pero su último deseo de reunirse con su hija, de recuperar la custodia, no sucedió.
“Quisiera que [las autoridades] la hubieran entregado”, dijo Sara.
La pequeña Darlyn murió el 29 de septiembre de 2018 y, según el HHS, fue transferida a Omaha, Nebraska “para estar más cerca de su familia” tres días antes de su muerte.
“Esperaba con todo mi corazón abrazarla y besarla y decirle cuánto la amaba”, dijo Sara.
Otros cinco niños murieron bajo custodia
Desde diciembre, se sabe que cinco niños murieron después de llegar a la frontera de los Estados Unidos desde Guatemala. Dos niños murieron con semanas de diferencia en diciembre bajo la custodia del Gobierno, lo que estimuló las audiencias del Congreso sobre el tema.
Jakelin Caal Maquin, de siete años, murió de sepsis, una infección bacteriana, en un hospital de El Paso, Texas, en diciembre y semanas más tarde, Felipe Gómez Alonzo, de 8 años, murió de gripe complicada por sepsis mientras estaba bajo la custodia de la CBP.
Los funcionarios de Seguridad Nacional y de CBP anunciaron una serie de nuevos procedimientos luego de la muerte de los dos niños, incluidos los exámenes médicos secundarios de todos los niños con un enfoque en los menores de 10 años.
A principios de esta semana, un niño guatemalteco de 16 años murió bajo la custodia del gobierno, según el CBP.