(CNN) — Jay-Z una vez rapeó: “No soy un hombre de negocios, soy un negocio, hombre”. Resulta que tenía razón.
El famoso rapero también es un creador de tendencias de moda, un magnate de la música en streaming, el propietario de una empresa de gestión deportiva y el Sr. Beyoncé Knowles.
Todo eso le ha ayudado a convertirse en el primer rapero multimillonario, según Forbes.
“Menos de una década después, está claro que Jay-Z ha acumulado una fortuna que asciende a US$ 1.000 millones, lo que lo convierte en uno de los pocos artistas en transformarse en multimillonario, y el primer artista de hip-hop en hacerlo”, escribió Zack O’Malley Greenburg de Forbes.
La compañía de medios marcó los distintos negocios en los que Jay-Z, cuyo nombre real es Shawn Carter, posee o en los que tiene alguna participación, incluyendo:
- Una participación de US$ 70 millones en Uber
- Propietario del servicio de streaming Tidal
- Una colección de arte de US$ 70 millones
- Propietario de la compañía de gestión deportiva Roc Nation
- US$ 50 millones en una variedad de propiedades inmobiliarias y su catálogo de música.
Y estar casado con la superestrella Beyoncé, que posee una fortuna avaluada en US$ 355 millones, no duele.
Jay-Z, quien creció en Brooklyn, saltó a la fama en 1996 con su primer álbum Reasonable Doubt. Su sexto álbum, The Blueprint, de 2001, se agregó a comienzos de este año al Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso, reservado para álbumes que son “culturalmente, históricamente o estéticamente significativos”.
El rapero también ha estado involucrado en la política: en 2016 haciendo campaña para Hillary Clinton y este año lanzó una organización para la reforma de la prisión con su colega rapero Meek Mill.
En 2014, el magnate de la música Dr. Dre afirmó que era el primer multimillonario del hip-hop después de que vendiera Beats Music, los auriculares de alta gama y el servicio de transmisión de música, a Apple. Pero se estima que, si bien ese acuerdo exitoso llevó el valor neto de Dre a alrededor de US$ 1.100 millones, los impuestos estatales y locales finalmente lo empujaron un poco por debajo de la marca de US$ 1.000 millones de dólares.