Nueva York (CNN Business) – ¿Preparándote para volar a algún lugar este verano? Aquí hay una mala noticia: varias de las aerolíneas principales en Estados Unidos están subiendo sus tarifas.
American Airlines acaba de aumentar los precios de sus vuelos nacionales de solo ida hasta unos 5 dólares. La aerolínea confirmó la subida de tarifas en un correo electrónico a CNN Business.
El analista de JPMorgan, Jamie Baker, detectó el aumento el jueves, y agregó en una nota de investigación que aparentemente Hawaiian Airlines había seguido el ejemplo de American al aumentar las tarifas en todo el sistema.
Baker también notó que Southwest aumentó las tarifas en varios vuelos, especialmente para viajeros corporativos.
Southwest igualó el aumento de tarifas de American en algunos mercados, pero la aerolínea le dijo a CNN Business el jueves que no lo hizo “de forma generalizada en ningún mercado”.
Hawaiian no estuvo disponible de inmediato para comentar sobre los aumentos.
La subida de precios puede ser un dolor de cabeza para los clientes, pero a los inversionistas les encantó la noticia. Las acciones de American Airlines subieron más del 6% el jueves.
Hawaiian y Southwest aumentaron más del 2% y 3%, respectivamente. Las compañías aéreas rivales Delta, United y Alaska Air también terminaron el día con ganancias.
Wall Street recibió la posibilidad de tarifas aéreas más altas en un momento en que los precios del petróleo en general están cayendo, como una buena señal de rentabilidad futura. Las alzas también podrían indicar que la demanda de los viajeros de negocios y corporativos se está manteniendo a pesar de las preocupaciones sobre la desaceleración de la economía de EE. UU.
La noticia de tarifas más altas parece haber sorprendido a los inversores, principalmente porque ha pasado menos de un mes desde la última subida de precios en toda la industria.
“No esperábamos otro aumento tan pronto”, escribió Baker en su informe. Agregó que debido a que los costos de combustible han estado bajando en los últimos tiempos, “estábamos obsesionados con las tarifas domésticas mucho menos de lo normal, dado que considerábamos que existía una baja probabilidad de nuevos aumentos”.