(CNN) – Otra foto de una familia cerca del río que divide a Estados Unidos y México ha provocado una protesta, en línea y en los círculos de poder.
No se trata de la trágica imagen de un padre y una hija que se ahogaron en el Río Bravo o Río Grande.
Pero muestra un lado diferente de una nueva realidad que toma forma al sur de la frontera de Estados Unidos y México.
Mientras una madre y su hija se dirigen hacia el Río Bravo, un hombre vestido con uniforme militar las sigue de cerca.
El hombre extiende la mano y sujeta la mochila de la mujer, alejándola del río que se encuentra a pocos pasos. Otro hombre vestido de camuflaje y con un arma grande bloquea su camino.
Los hombres en la fotografía son miembros de la nueva Guardia Nacional de México. Y la foto, tomada hace varios días en Ciudad Juárez, México, por la fotógrafa Hérika Martínez para la Agencia France-Presse, circuló rápidamente en las redes sociales luego de que la agencia de noticias la publicara en Twitter.
Fue discutida en los programas de noticias nocturnos. Los reporteros interrogaron al presidente de México al respecto durante su conferencia de prensa diaria.
La foto muestra a varios inmigrantes de Nicaragua que las tropas interceptaron el viernes mientras intentaban cruzar la frontera, dijo Martínez a CNN. Una mujer viajaba con su esposo y sus dos hijas. Ellos pudieron cruzar el río. Ella no.
Opiniones divididas por la foto
Martínez, quien ha sido periodista en Juárez durante más de una década, dijo que la dinámica cambiante en la ciudad fronteriza es palpable con el reciente aumento de tropas.
“Es muy diferente de lo que estamos acostumbrados”, dijo. “Y muy notorio”.
Las reacciones a la fotografía, y lo que representa, están divididas.
“Hay tantos comentarios a favor como en contra”, dijo Martínez.
Muchos críticos intervinieron con una reacción en común: México se está convirtiendo en el muro fronterizo de Trump.
Un caricaturista dibujó su propia versión de la fotografía, reemplazando los rostros de los efectivos de la Guardia Nacional con los del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard. En el fondo, el presidente de Estados Unidos observa, mirando por encima de un muro fronterizo.
“Los nuevos Guardias Nacionales… de Trump”, dice el post que acompaña a la caricatura.
La columnista mexicana Denise Dresser compartió la foto y otras de la serie con una descripción mordaz: “Aquí la Guardia Nacional demostrando su carácter ‘civil’, su ‘respeto por los derechos humanos’, ‘su’ entrenamiento’ para llevar a cabo tareas policiales y su plena conversión en Border Patrol/ Patrulla Fronteriza ahora al servicio de Donald Trump”.
“Es la primera vez que veo que autoridades mexicanas detienen a personas que se están yendo … Es dramático que esto esté sucediendo”, dijo el fotógrafo Ulises Castellanos a Milenio TV.
Durante la conferencia mañanera del presidente mexicano, los reporteros bombardearon a López Obrador con preguntas sobre la foto.
“¿Puede la Guardia Nacional detener a los migrantes para que no crucen a Estados Unidos?” preguntó un periodista. “Porque incluso se podía ver que estaban separando a una familia. Es muy grave … Quería pedirle que responda a quienes dicen que México está construyendo un muro con estos 15.000 soldados de la Guardia Nacional en la frontera”.
“No es así”, respondió López Obrador. “Es más que nada regular la entrada en el sur. Si ocurrieron estos casos, no se les instruyó para hacer esto. Es un trabajo que corresponde a los agentes de inmigración, no a los militares. Pero pudo haber ocurrido”.
México, más duro con la inmigración
El debate sobre la foto se produce semanas después de que funcionarios mexicanos acordaron intensificar la aplicación de las leyes de inmigración cuando el gobierno de Trump amenazó con aranceles.
Una ofensiva contra la inmigración ha sido cada vez más visible en la frontera sur de México, en su frontera norte y en el medio.
Este mes, un equipo de CNN observó a inmigrantes pidiendo ayuda dentro de un centro de detención en el sur de México.
El lunes, el secretario de Defensa de México anunció que se habían desplegado cerca de 15.000 efectivos a la frontera con Estados Unidos. Y las autoridades dicen que las deportaciones desde México están en aumento.
Los defensores de los derechos de los inmigrantes en México advirtieron que esta medida del gobierno viola los derechos de los inmigrantes y contradice la promesa de campaña de López Obrador de que no haría el “trabajo sucio” de Estados Unidos.
López Obrador sostiene que no tuvo más remedio que negociar.
“Tenemos que evitar una confrontación con el gobierno de Estados Unidos”, dijo esta semana. “Tenemos que actuar con moderación”.