(CNN) – ¡El primer debate en la carrera por la nominación presidencial demócrata para 2020 ya es historia!
Con 10 candidatos en el escenario, respuestas limitadas a 60 segundos y la mayoría sin la disposición de enfrentarse uno a otro, el debate fue menos un debate que una serie de discursos de un minuto.
Lo vi todo y escogí lo mejor, y lo peor, de la noche. (¡Y haré lo mismo en el debate del jueves!).
GANADORES
Julián Castro
El exalcalde de San Antonio había estado volando debajo del radar –MUY por debajo– hasta la noche del miércoles. Es probable que eso cambie después de su desempeño, en el que pudo obtener una cantidad notable de tiempo para hablar para un candidato que se encuentra entre el 0% y el 1% de las preferencias en las encuestas. (Una hora después del debate, Castro había hablado tanto como la senadora Elizabeth Warren, de Massachusetts, quien se encuentra alrededor de los 15 puntos porcentuales en las encuestas nacionales, según un recuento de The Washington Post. ¡Muy útil!), La forma en que Castro maltrató a Beto O’Rourke en cuanto a la inmigración fue algo difícil de ver (especialmente si uno es familiar de O’Rourke), pero también fue una clara victoria para Castro.
Elizabeth Warren
Sí, a ella le hicieron más preguntas que a cualquier otro. Y, sí, ella no respondió directamente a todas ellas. Pero Warren, especialmente en la primera parte del debate, cuando la mayoría de la gente estaba mirando, fue el factor clave en el debate. (Desapareció un poco en la segunda hora). El debate comenzó en su propio terreno, hablando de la desigualdad económica. Y cuando levantó la mano después de que les preguntaran a todos los candidatos si apoyaban la supresión del seguro privado (solo Bill de Blasio se unió a ella), fue un fuerte mensaje para los liberales de que ella está orgullosa de quien es y de lo que cree. Warren llegó al debate con el impulso en la carrera. Nada de lo que hizo el miércoles por la noche detendrá ese impulso.
Cory Booker
El senador de Nueva Jersey no será la gran estrella emergente del debate del miércoles – creo que ese será Castro– pero encontró una manera de involucrarse en la mayoría de las conversaciones de la noche, incluso aquellas donde no se le preguntó directamente. Booker tuvo el mayor tiempo al micrófono de cualquiera de los 10 candidatos; hablar más no siempre es una señal de victoria, pero cuando eres alguien como Booker e intentas que tu nombre salga a la luz, es una buena medida. Un detalle: con todo lo que habló, ¿hay alguna frase memorable de Booker tras este debate? No lo creo.
PERDEDORES
Beto O’Rourke
Difícil de ver. Muy lejos de su nivel, desde una perspectiva política. Sus respuestas parecían demasiado ensayadas. El que su primera respuesta en el debate fuera en español podría haber parecido una buena idea en su sala de ensayos, pero lució complaciente y demasiado planeada en el momento. Si uno de los objetivos de O’Rourke en este debate era demostrar que era más que un bonito recipiente, aunque vacío, no funcionó.
Los técnicos de sonido de NBC
Nunca es algo bueno que haya micrófonos abiertos cuando no debería. Es aún peor cuando los técnicos no pueden solucionar ese problema rápidamente y tienes que ir a un corte no planeado. Y es desastroso cuando el presidente de Estados Unidos usa Twitter para decir algo como: “@NBCNews y @MSNBC deberían sentirse avergonzados por tener una falla técnica tan horrible en medio del debate. Realmente poco profesional y digno de una organización de NOTICIAS FALSAS, ¡que es lo que son!”.
Los debates de 10 personas
En de los primeros 10 minutos del debate, quedó claro que 10 candidatos en el escenario son demasiados. Con tantos en el escenario, simplemente no es posible tener una idea clara de a) quiénes son los candidatos o b) en lo que creen. Entiendo que el Comité Nacional Demócrata quería dar la bienvenida a la mayor cantidad de candidatos posible, pero ya estoy esperando el segundo conjunto de debates –y sí, CNN los patrocina–, en los que los criterios de calificación del comité indican que habrá menos candidatos.
O’Rourke
Sé que ya lo nombré como “perdedor”. Pero fue tan malo que necesita estar en la lista dos veces.
Amy Klobuchar
Tenía grandes expectativas para la senadora de Minnesota porque ha demostrado tener la capacidad para estar a la altura de la situación: recuerden su momento estrella en las audiencias de confirmación de Brett Kavanaugh. Pero ella realmente nunca apareció. Intentó unas cuantas frases duras, pero ninguna de ellas realmente surtió efecto. Me interesa saber si Klobuchar podrá calificar para el próximo debate después de este desempeño regular.
Bill de Blasio
Si interrumpir de la forma más grosera posible fuera un deporte olímpico, el alcalde de Nueva York ganaría la medalla de oro.