(CNN) – La desaparición de Emanuela Orlandi, de 15 años, en 1983 ha cautivado a los italianos y provocado numerosas teorías de la conspiración, que apuntan desde la mafia hasta el Vaticano.
En 2012, uno de los principales exorcistas del Vaticano, el reverendo Gabriele Amorth, dijo a CNN que sospechaba que la joven había sido secuestrada por razones sexuales y que “la investigación debe llevarse a cabo dentro del Vaticano y no afuera”.
En 2005, un detective italiano recibió un aviso anónimo de que Orlandi había sido secuestrada por orden del entonces vicario de Roma, el cardenal Ugo Poletti, y que “el secreto del misterio está en una tumba en la basílica de Sant’Apollinare”, específicamente en la cripta que contiene los restos del jefe de la mafia Enrico “Renatino” De Pedis.
De Pedis fue asesinado a tiros en Roma en 1990 y su cuerpo fue trasladado a la basílica en algún momento antes de 1997.
No fue la primera vez que el nombre de De Pedis se vinculó con el caso Orlandi. En 2008, su amante alegó que De Pedis había estado involucrado en el secuestro de la adolescente y que su cuerpo había sido enterrado en los cimientos de una propiedad en las afueras de Roma.
Los investigadores hicieron seguimiento a los señalamientos, pero encontraron que los cimientos de concreto del edificio se habían vertido antes de que la niña desapareciera.
La tumba de De Pedis fue registrada en 2012, pero no se encontró nada que fuera relevante en el caso.
En 2018, restos humanos encontrados en una propiedad del Vaticano en Roma generaron especulaciones de que Orlandi finalmente podría haber sido encontrada. Pero el análisis de ADN en los huesos determinó que no pertenecían a la menor desaparecida.
Bianca Britton y Gianluca Mezzofiore de CNN contribuyeron a este informe.