Nueva York (CNN Business) – Cuando el presidente Donald Trump sugirió el fin de semana pasado que relajaría una controversial prohibición de las ventas estadounidenses a Huawei, fue una buena noticia para el gigante chino de las telecomunicaciones y sus proveedores. Días después, las preguntas planteadas por sus comentarios permanecen sin respuesta.
En la cumbre del G20 en Osaka, Japón, Trump dijo que permitiría a las compañías estadounidenses reanudar las ventas a Huawei si los productos no representan una amenaza para la seguridad nacional.
Huawei es líder mundial de proveedores de equipos de telecomunicaciones y un importante cliente de las compañías estadounidenses. También es fundamental para las ambiciones tecnológicas de China y el despliegue global de redes inalámbricas 5G. El gobierno de Estados Unidos dice que la compañía es un problema para la seguridad nacional.
El anuncio de Trump se dio después de que compañías de tecnología presionaran y dijeran que la prohibición estaba afectando sus ganancias, y luego de que los funcionarios chinos dijeran que insistirían en las concesiones para Huawei como parte de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China.
“Muchas personas se sorprenden, le vendemos a Huawei una cantidad tremenda de producto que se adecua a las diversas cosas que ellos hacen”, dijo Trump. “He acordado permitirles que sigan vendiendo ese producto”.
Eso fue el sábado pasado. Desde entonces, la administración ha ofrecido pocos detalles públicos sobre lo que sucederá a continuación.
El Departamento de Comercio no respondió a las solicitudes de comentarios y no ha publicado ninguna guía adicional sobre los comentarios de Trump. Las compañías esperan una respuesta clara sobre cómo y cuándo podrán reanudar los miles de millones de dólares en ventas a Huawei.
También queda por ver si esta flexibilización de las restricciones en Huawei será suficiente para convencer a los líderes chinos de que firmen un acuerdo comercial. Trump dijo que esperaría hasta el final de las negociaciones para considerar concesiones adicionales para la compañía, incluso en medio de las preocupaciones actuales de seguridad nacional.
Aquí hay algunas de las preguntas importantes que quedan sobre el anuncio.
¿Qué productos podrán venderle las compañías estadounidenses a Huawei y cuándo?
Los comentarios de Trump en el G20 no cambiaron la ley, algo que los funcionarios de la Casa Blanca hicieron hincapié en los últimos días. Debido a que Huawei permanece en la Lista de Entidades, las compañías estadounidenses todavía tienen que solicitar una licencia para venderle a Huawei.
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo el domingo en Fox News que Huawei permanecería en la Lista de Entidades, que restringe las exportaciones a menos que las empresas estadounidenses obtengan una licencia para hacer negocios con la empresa china. En el futuro, sugirió Kudlow, el Departamento de Comercio otorgaría más licencias, que han sido difíciles de obtener en el mes desde que se implementó la prohibición.
Los funcionarios de la administración de Trump han dicho que las restricciones relajadas solo permitirán la venta de “mercancía general”.
No está claro qué productos incluye y qué no incluye, pero los expertos esperan que la venta de componentes de equipos de teléfono celular o 4G se reanude, mientras que las ventas de productos utilizados para construir equipos de red 5G de Huawei no. La Casa Blanca quiere frenar la participación de Huawei en la tecnología 5G por la preocupación de que el gobierno chino pueda usar su equipo para espiar a otros países, algo que Huawei niega.
Michael Wessel, un comisionado de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de EE. UU. y China, dijo que si las restricciones relajadas permitían la venta de componentes de equipos 5G, reavivarían las mismas preocupaciones de seguridad que la prohibición inicialmente implementó.
“Para Trump, este es el arte del acuerdo, pero es una combinación inapropiada de dos objetivos políticos diferentes: comercio y seguridad nacional”, dijo Wessel.
No está claro cuándo se otorgará ninguna licencia para vender a Huawei. Mientras tanto, algunos proveedores estadounidenses ya habían encontrado una manera de evitar la prohibición: reanudar los envíos a Huawei de productos que técnicamente no son “hechos en Estados Unidos” porque se producen fuera del país.
Pero, aunque el anuncio de Trump facilita los controles para ciertos productos, también puede deshacerse de esas soluciones legales, según Scott Kennedy, asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
¿Qué significa esto para Huawei?
Huawei depende en gran medida de los productos estadounidenses, especialmente para su negocio de teléfonos inteligentes, uno de los principales impulsores de los ingresos totales de los 104.000 millones de dólares que hizo la compañía el año pasado. La empresa esperaba tener un año mucho mejor en 2019, pero ha rebajado sus expectativas de ingresos en 30.000 millones de dólares. Después de que se anunció la prohibición de exportar, las ventas de unidades de teléfonos inteligentes de Huawei en el extranjero se desplomaron 40%.
Si las ventas de compañías estadounidenses como Google e Intel pueden reanudarse, Huawei puede tener la oportunidad de recuperar ese negocio.
Sin embargo, la continua presión de Estados Unidos sobre los esfuerzos de 5G de Huawei sería una negativa significativa para la compañía. El mismo Huawei dijo el martes que no espera ningún cambio significativo como resultado del anuncio inicial de Trump.
“Las declaraciones del presidente Trump son buenas para las compañías estadounidenses. Huawei también está dispuesta a seguir comprando productos de las compañías estadounidenses”, dijo el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, al Financial Times. “Pero no vemos mucho impacto en lo que estamos haciendo actualmente. Aún nos enfocaremos en hacer nuestro propio trabajo correctamente”.
La compañía también está involucrada en múltiples batallas legales con el gobierno de Estados Unidos, incluido un esfuerzo estadounidense para extraditar a la directora de Finanzas de Huawei, Meng Wanzhou, de Canadá, por presuntas violaciones de las sanciones de Irán. No está claro si esos procedimientos legales se verán afectados.
¿Qué pasa con la seguridad nacional?
Funcionarios estadounidenses se han preocupado durante años de que Huawei represente un riesgo para la seguridad nacional. Temen especialmente la participación de la empresa china en 5G, ya que se espera que la red impulse innovaciones tecnológicas clave, como autos que se conducen solos y ciudades inteligentes. El gobierno de Estados Unidos también acusó a Huawei de robar propiedad intelectual de las compañías estadounidenses. Huawei niega ferozmente estas afirmaciones.
Después de que Trump anunció las concesiones para Huawei, los legisladores de ambas partes lo reprendieron por aliviar las restricciones relacionadas con la seguridad nacional como parte de una disputa comercial.
“Si el presidente Trump ha acordado revertir las sanciones recientes contra Huawei, ha cometido un error catastrófico”, dijo en Twitter el senador Marco Rubio, republicano de Florida. “Destruirá la credibilidad de las advertencias de su administración sobre la amenaza que representa la compañía, y nadie volverá a tomarlas en serio”.
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Los funcionarios de la administración de Trump, sin embargo, dijeron que siguen comprometidos a abordar los problemas de seguridad nacional y el presidente dijo que las restricciones relajadas eran para las ventas de productos que no representaban un riesgo para la seguridad.
Kennedy, el asesor del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo que cree que el cambio podría ser un medio para enfocarse más directamente en la tecnología 5G que el gobierno considera la preocupación más apremiante.
“Parece que ya no están enfocados en poner a Huawei fuera del negocio o perjudicar su rentabilidad general, sino restringirlos en 5G”, dijo Kennedy. “¿Pero puede el gobierno realmente confirmar eso? ¿Y luego tienen una estrategia a largo plazo para lograr esto?”.
Las respuestas a estas preguntas tienen profundas implicaciones para las compañías estadounidenses, Huawei, el futuro de 5G y, quizás, la disposición de Estados Unidos y China para acordar un acuerdo comercial final.