Nueva York (CNN) – La ciudad de Nueva York acordó pagarle 610.000 dólares a una mujer que la Policía mantuvo encadenada mientras ella estaba en trabajo de parto.
Jane Doe, como la llamaron en su demanda contra la ciudad, entró en trabajo de parto en una cárcel del Bronx horas después de su arresto el 7 de febrero de 2018.
Ella fue arrestada en el Tribunal de Familias del Condado de Bronx por violar una orden de protección que formaba parte de una disputa por la custodia de un hijo con su expareja, dijo su abogada Katherine Rosenfeld.
Pero a las 40 semanas de embarazo, no había una necesidad urgente de arrestarla, dijo Rosenfeld.
De acuerdo con la demanda, a la mujer la llevaron la mañana siguiente de la cárcel al Centro Médico Montefiore de Nueva York con esposas de metal en las muñecas y gruesos grilletes en los pies, atando sus piernas en los tobillos.
Desde 2009 es prohibido enviar mujeres embarazadas a prisión o tenerlas bajo custodia policial. La política se actualizó en 2015 para incluir el uso de cualquier restricción a mujeres embarazadas.
En el hospital, los médicos hicieron un llamamiento a los policías para que le quitaran las esposas y grilletes, diciendo que podrían poner en peligro a la mujer y a su hijo, según la denuncia.
Cuando los médicos apelaron a un supervisor de la Policía, se les dijo que las esposas eran una política del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), de acuerdo con la demanda.
“Mientras estaba bajo la custodia de la Policía de Nueva York, la señora Doe nunca luchó, se resistió ni actuó de ninguna manera que apoyara de manera remota el uso de restricciones”, dice el documento.
“La señora Doe estaba aterrorizada tanto por ella como por su bebé”.
Después de repetidas protestas de sus médicos, los agentes le quitaron los grilletes minutos antes de que ella diera a luz, según la denuncia. La esposaron de nuevo poco después de que ella dio a luz a su bebé.
La mujer tuvo que alimentar a su bebé con un brazo y se mantuvo encadenada hasta que fue procesada en su cama del hospital horas más tarde.
La demanda acusó a la ciudad, a la Policía de Nueva York y a los agentes involucrados de agresión, uso ilegal de restricciones y violaciones de los derechos constitucionales.
Como parte del acuerdo, la NYPD no asumió haber cometido ninguna infracción.
El departamento tiene la intención de enmendar la guía de patrulla “para abordar mejor las preocupaciones médicas y de seguridad” de las detenidos en las últimas etapas del embarazo y durante el parto, dijo la detective Sophia Mason en un comunicado.
“Al mismo tiempo, la NYPD equilibrará estas necesidades con la seguridad de los pacientes, el personal médico, los oficiales de policía y otras personas a cargo del cuidado y la custodia de todos los presos”, dijo Mason.
La mujer experimentó “una terrible violación de sus derechos por parte de la policía de Nueva York durante uno de los momentos más íntimos de la vida de una mujer: el parto, dar a luz y la bienvenida a un nuevo bebé en su primer día de vida”, dijo Rosenfeld.
“La policía de Nueva York le debe a la señora Doe una disculpa pública por este incidente, pero el pago de este acuerdo y la revisión de sus políticas deberán cumplir esa función”, dijo Rosenfeld.
La co-asesora Ashok Chandran dio crédito a los médicos de Montefiore por defender a la mujer tanto en el momento como durante la demanda.
“Este acuerdo, que incluye una reforma significativa a la Guía de Patrulla de la Policía de Nueva York, solo fue posible porque nuestro cliente insistió desde el primer día en que quería asegurarse de que lo que le sucediera nunca más le pasaría a otra mujer en Nueva York”, dijo Chadran.
– Mónica Haider y Tatyana Bellamy-Walker contribuyeron a este informe.