Arnaldo Otegi

Nota del editor: David Bittan Obadía, es abogado escritor, analista de temas políticos e internacionales, columnista del diario El Universal de Venezuela y colaborador de otros medios de comunicación. Ha participado en el Congreso Judío Mundial y es expresidente de la comunidad Judía de Venezuela.

(CNN Español) – El 27 de junio de 1960 fallece la primera víctima del terrorismo en España y, por ello, se recuerda en esta fecha a los 1429 asesinados, en su mayoría de ETA.

Este año, en el acto de conmemoración en el Congreso de los Diputados, estuvo presente el representante del Partido Nacionalista Vasco —EH Bildu—, Jon Iñarritu, quien se estrena así en este tipo de eventos.

Como español protesto por la indeseable participación de quienes pretenden borrar su culpa, legitimar su pasado y dejar de ser señalados, pero sin manifestar arrepentimiento. No se puede permitir en España el blanqueo del terrorismo; tampoco que se tergiverse la historia, ni que se justifiquen los crímenes.

La Television Española (TVE) —que hoy en día tiene una línea editorial diferente— da cobertura a Arnaldo Otegi, terrorista convicto y condenado. Un acto dantesco que materializa la burla y ofensa más descarada a la memoria de las víctimas y sus familiares.

Me parece que Pedro Sánchez —presidente del Gobierno— está metiendo a España en una peligrosa aventura que puede traer a la mesa sentimientos ya superados y les da combustible a los partidos de ultraderecha, precisamente por estos errores de quienes gobiernan.

Los políticos de EH Bildu tienen un pasado cuestionable que pareciera hoy premiado. Creo que estos cuervos políticos tomarán confianza y les “sacarán los ojos” a sus patrocinadores: PSOE y Podemos quienes, a costa de lo que sea, solo quieren gobernar y tener poder. Por eso pactan sin importarles nada.

Se aprecia en España un plan para el blanqueamiento de ETA. Nadie piensa en la cantidad de Guardias Civiles y de Policías, unos verdaderos héroes que lucharon en contra de los terroristas, que siguen activos y hoy con los asesinos en la calle y con poder político, ellos y sus familias corren peligro.

Hoy, los terroristas no solo cuentan con la posibilidad de reorganizarse sino que, desde el Congreso, podrían impulsar leyes para llevar a la cárcel a quienes les aplicaron la justicia en su momento.

No se pacta con terroristas, aunque aparenten ser ya “civilizados”. No hay terroristas buenos. Es muy peligroso generar leyes que deslegitimen el pasado español.

Como lo menciona Primo Levi en sus escritos: Nadie puede perdonar por lo sufrido por otro. Es imposible el perdón universal. No hay venganza, ni olvido. Sólo justicia.