(CNN Español) – En los últimos dos días se han registrado alrededor de 100 sismos en todo México, con magnitudes que varían desde los 2,2 hasta los 5,2 grados, como sucedió en la Ciudad de México hace poco, según lo reportó el Servicio Sismológico Nacional de México.
Los sismos, de baja a media intensidad, no han causado daños, según las autoridades, pero sí se han encendido las alertas de la población y de las autoridades y se ha elevado la preocupación de si esta cadena sísmica es la antesala de un sismo mucho más grande.
Estos sismos se suman a una serie de temblores que se han registrado en las alcaldías de Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón de Ciudad de México desde el viernes 12 de julio, según un reporte del Sismológico Nacional.
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“Los días 12, 13, 14 y 16 de julio de 2019, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reportó ocho sismos que fueron localizados en la demarcación territorial de las alcaldías Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón, en la Ciudad de México”, dice un reporte del Sismológico que fue actualizado por última vez la mañana del martes y que no registra los tres sismos de esta noche.
Las magnitudes de estos sismos, incluyendo los de esta noche, van de 2,0 a 2,9.
“Si bien las magnitudes de los sismos son bajas, fueron sentidos en varias zonas de las Ciudad de México debido a la cercanía al lugar del epicentro y su poca profundidad”, dice el SSN.
En cuanto al origen de los sismos en esta región, el reporte indica diversas posibilidades, como que son generados por el reactivamiento de antiguas fallas, o que pueden ocurrir como resultado de la acumulación de tensión regional o que el hundimiento del Valle de México podría originar tensiones que podrían dispararlos.
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¿Por qué tiembla tanto en México?
Para entender qué ocurre en México es necesario señalar que el país está ubicado en una zona de alta sismicidad donde interactúan cinco placas tectónicas: la de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la placa del Caribe.
Y en el sur del país, los movimientos sísmicos son más comunes, pues las placas tectónicas allí pueden llegar a moverse hasta 7 centímetros al año, una velocidad mucho mayor que en el norte del país, donde la velocidad de las placas puede ser de 3 centímetros al año, según le dio a CNN en Español, Víctor Espíndola, jefe de analistas del SSN.
En los últimos días, el país ha sido sacudido por una cadena sísmica que según expertos pudieron haber sido causadas por diversas causas, como la reactivación de viejas fallas o como resultado de la acumulación de tensión en la región o por el hundimiento del Valle de México.
Con estas características, “no es de extrañarse la ocurrencia de sismos de pequeñas magnitudes en la zona”, dice un reporte del Servicio Sísmico Nacional de México.
Y según Víctor Manuel Cruz, jefe del departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM, como esta es una situación usual en el país, “no supone, desde luego, ningún peligro y es normal”.
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Finalmente como los sismos no se pueden predecir, no hay certeza de que ocurra un gran terremoto en México como los de 1986 y 2017, que dejaron cientos y hasta miles de muertos a su paso.
“Hasta hoy no existe una técnica que permita predecir los sismos”, dice el Sismológico. “Ni los países como Estados Unidos y Japón cuya tecnología es muy avanzada, han sido capaces de desarrollar una técnica predictiva de temblores”.
El Sismológico advierte que como México es un país con una gran actividad sísimica, “la única certeza que tenemos es que tiembla constantemente y que debemos estar preparados”.