(CNN Español) – La Policía Civil de Sao Paulo busca a la banda que robó este jueves 718,9 kg de oro en la terminal de carga del aeropuerto internacional de Guarulhos. El botín está valorado en 29,2 millones de dólares.
Alrededor de las 2:30 p.m., hora local, seis individuos armados y disfrazados de agentes policiales entraron a las instalaciones en dos camionetas pintadas con el emblema de la Policía Federal de Brasil. En pocos minutos se llevaron 31 maletas con barras de oro con la ayuda de los trabajadores del aeropuerto que se vieron obligados a colaborar con los ladrones al notar que estaban armados.
Todos llevaban guantes y máscaras que impedían revelar su identidad. La policía calcula que hay por lo menos otras cuatro personas implicadas en el robo.
El miércoles por la mañana, los atracadores secuestraron a un trabajador del aeropuerto y a varios miembros de su familia para obtener informaciones de acceso a la terminal de carga aeroportuaria. La familia estuvo en cautiverio hasta el momento del robo, cuando fueron liberados.
João Carlos Miguel Hueb, de la Delegación de Robos a Bancos del Departamento Estatal de Investigaciones Criminales (DEIC), confirmó que se trataba de un grupo experto y numeroso: “Es una cuadrilla bien organizada que conoce los métodos de investigaciones. Aparentemente había nueve o 10 personas involucradas en toda la operación y desde luego no era su primer robo”.
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José Gonçalves Neto, consultor de la empresa de gestión de riesgo Lowers & Associates, confirmó que hay una recompensa de 150.000 reales (aproximadamente 40.000 dólares) para quien contribuya con información que lleve a la detención de los culpables.
Los dos vehículos utilizados por los ladrones fueron encontrados en Jardim Pantanal, también en la ciudad de Sao Paulo. A pesar de que la banda estaba fuertemente armada, no se produjeron disparos.
Ahora la Policía Civil de Sao Paulo investiga si los ladrones son los mismos que realizaron un atraco similar el año pasado en el aeropuerto de Viracopos, en Campinas, y otro en el aeropuerto de Blumenau, en Santa Catarina, en marzo de este año.