(CNN Español) — Aproximadamente 60 millones: esa es la cantidad de hispanos que viven hoy en Estados Unidos, según estimaciones del año pasado de la Oficina del Censo.
En diez años, la población hispana creció un 25,3%, representando hoy el 18% del total del país.
Pero aunque la población hispana llegó a su pico en 2018, su crecimiento se ha desacelerado desde este siglo.
Según el Pew Research Center, el periodo entre 1995 y 2000 fue el de mayor crecimiento promedio anual, con un 4,8%.
“Entre 2005 y 2010, la población hispana en el país creció un promedio de 3,4% anual, pero esta tasa ha caído a 2% anual desde entonces”, explica el centro.
Y el crecimiento ha sido diferente en cada región de Estados Unidos.
Según el centro de investigación, mientras en el oeste la población hispana creció entre 2008 y 2018 un 19%, en el medio oeste, 24% y en el noreste, un 25%; en la región sur aumentó un 33%, llegando a los 22,7 millones de personas.
En los últimos años, la población hispana ha visto el endurecimiento de las políticas contra la inmigración ilegal.
A pesar de que el gobierno de Donald Trump puso fin a la polémica política de “tolerancia cero”, el acuerdo con México para reducir las tasas de cruce ilegal de la frontera, la controversia sobre la pregunta sobre la ciudadanía en el Censo de 2020 y las redadas de deportación han puesto nerviosa a una parte de la población hispana.
Según la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), más de 900 niños migrantes, “incluidos numerosos bebés y niños pequeños”, han sido separados de sus familias desde finales de junio de 2018.
Esto no solo ha producido una crisis social en la frontera —que ha llevado a demandas colectivas y solicitudes de indemnización por daño moral generado por las separaciones familiares — sino que podría tener consecuencias económicas.
Según un estudio del Pew Research Center en 2017, sin inmigrantes, la población laboral (entre los 25 y los 64 años) podría caer drásticamente en los próximos 20 años.