(CNN) – Si alguna vez te has preguntado qué hay dentro de la mansión de Hollywood de una supermodelo, entonces Cara Delevingne puede tener tu respuesta: una máquina de pinball de Playboy, un bar de temática tropical y una sala de fiestas con tubo de baile tapizada en terciopelo.
La modelo y actriz británica de 26 años le ofreció a la revista Architectural Digest una mirada exclusiva dentro de la casa de California que comparte con Poppy, su hermana mayor y colega de modelaje. En la edición de septiembre de la revista, la sesión de fotos de portada de la pareja revela una combinación de extravagantes estilos retro, interiores de colores brillantes y abundancia de vida vegetal.
Las hermanas Delevingne han sido pilares en el mundo de la moda desde que Burberry seleccionó a Cara –menor por seis años– para una campaña de 2011. Poppy, una modelo exitosa por derecho propio, también trabajó para la marca británica, además de realizar campañas para Louis Vuitton.
“L. A. puede ser un lugar solitario”, dijo Cara a la revista, explicando la decisión de vivir juntas. “Realmente hay que hacer un esfuerzo para llegar a las personas. Dado que una de nosotras siempre venía aquí por una razón u otra, estar con la familia simplemente tenía sentido”.
“Esta fue la oportunidad de construir la casa de hermanas de nuestros sueños”, agregó Poppy. “Milagrosamente, todavía estamos hablando”.
El resultado es una mansión de dos pisos adornada con colores rosa vibrantes, esmeralda y hojas impresas. Sus muebles e interiores eclécticos incluyen diseños de marcas estadounidenses como Serena & Lily, Donghia y Bakarian Studio.
Pero la pareja también miró más lejos con los lavamanos marroquíes, una lámpara de araña del artista de mediados de siglo Mario López Torresa y un baño inspirado en la cerámica de talavera mexicana.
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El arquitecto Nicolò Bini, a quien las hermanas confiaron para transformar la propiedad, también compartió su opinión sobre las diversas influencias de diseño: “Quería crear un verdadero momento de L. A. para ellas, con guiños a la bohemia moderna de California de mediados de siglo, Laurel Canyon, el gran alarde de Beverly Hills, la cultura del surf y un poco de México”, dijo. “Luego, unimos todo eso con el inglés de Cara y Poppy para darle a la casa otra capa de encanto Delevingne”.
También hay un hedonismo distintivo en el diseño de la mansión: una habitación descrita por Architectural Digest como un “búnker de fiesta insonorizado”, completo con luces de discoteca, paredes alfombradas, un techo de espejo e instalaciones de baile en tubo.
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“La habitación se siente como la Mansión Playboy con un toque de Art Deco y un patrón de David Hicks en buena medida”, informó Cara. “Quería recuperar el concepto de la casa de un soltero y hacerla mía”.
La pareja también invitó a las cámaras a sus respectivas habitaciones, que insinúan sus diferentes gustos. Mientras que la habitación de Poppy cuenta con papel tapiz tropical –pintado a mano por la firma de interiores británica De Gournay–, el de Cara es mucho más sensual, con accesorios dorados, alfombra roja estampada y revestimientos de paredes a medida, y sin mencionar una cama de 3,3, metros ancho encima de una plataforma con espejos.
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“Poppy tiene más ojo que yo”, dijo Cara a la revista sobre su sensibilidad estética. “Ella tiene un gusto impecable, así que la dejé tomar la iniciativa en la decoración”.
“Básicamente, soy una fanática del control”, agregó Poppy. “Cada una de nosotros hizo su impronta en el diseño, pero yo era la que estaba obsesionada con el color de los anillos de la cortina”.