Nota del editor: Silverio Pérez, escritor, autor de los best sellers entre los que se destacan: “LaVitrina Rota”, “Un espejo en la selva” y “Solo cuento con el cuento que te cuento”. Conductor de programas de radio y televisión y productor de documentales. Ha grabado más de una decena de discos. Cofundador de las agrupaciones puertorriqueñas: “Haciendo Punto en otro son” (nueva trova) y “Los Rayos Gamma” (sátira política).
(CNN Español) – Mi fascinación por la historia y la literatura me obligan a examinar con lupa un personaje cuyas actuaciones antes de que cayera el telón de su última escena delinearon con inequívoca nitidez el perfil de su verdadera personalidad. Me refiero al exgobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, a quien intensas y creativas manifestaciones en la calle y en las redes sociales obligaron a renunciar.
Ricardo Rosselló Nevares fue el candidato que la militancia del Partido Nuevo Progresista, creyente en que Puerto Rico debe ser el estado número 51 de Estados Unidos, escogió en una elección interna. El joven científico, graduado de ingeniería química del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y con un doctorado en ingeniería biomédica de la Universidad de Michigan, llegó de regreso a la isla caribeña. Prevaleció en unas primarias dentro de su partido, no porque sus cualidades fueran inmensamente superiores a las de su contrincante, Pedro Pierluisi, sino porque el apellido Rosselló pesaba en el recuerdo de la base de ese partido político.
Rosselló padre fue gobernador de Puerto Rico de 1993 a 2001 y, aunque muchos funcionarios de su gabinete fueron acusados o convictos por actos de corrupción, muchos le adjudican el haber dejado grandes obras de infraestructura, como un centro de convenciones, un coliseo, un tren urbano, y la Tarjeta de Salud basada en la reforma de salud del presidente estadounidense Bill Clinton que nunca llegó a materializarse. Esas obras contribuyeron con muchos millones a la deuda que eventualmente llevó a Puerto Rico a la quiebra.
Rosselló hijo desarrolló una campaña para las elecciones del 2016 basada en que tenía un plan científico para resolver los problemas de Puerto Rico y en que él era el único de los candidatos que podría trabajar en equipo con la Junta de Control Fiscal que rige las finanzas del territorio no incorporado.
El huracán María, el férreo control de la Junta Fiscal y los conflictos de intereses económicos de sus amigos y contratistas hicieron que muy pronto Ricardo Rosselló sea meramente Ricky, protagonista de innumerables memes en las redes sociales. Posteriormente a ese Ricky se le puso el hashtag o etiqueta #renuncia por el chat de la ignominia. Nunca esta palabra encontró mejor definición que la que emerge de las 889 páginas de un chat privado que Rosselló tenía con miembros de su gabinete y asesores cercanos reveladas el 13 de julio de 2019. La burla, la homofobia, el desprecio por la libertad de prensa y el tono de inmadurez y total desconexión con el sufrimiento del país, indignó a la gente.
Al regreso precipitado de sus vacaciones por Europa mientras la isla se horrorizaba de lo revelado en el chat, Ricky dijo un “lo siento” que pocos creyeron y siguió en su trono como si nada hubiera pasado. El pueblo siguió ocupando las calles y no cesó en pedirle la renuncia hasta la marcha más grande de la historia de Puerto Rico llevada a cabo el lunes 22 de julio de 2019. Ricky anunció su renuncia, sin evidente arrepentimiento, tarde en la noche de la víspera del 25 de julio.
Desde esa noche hasta el 2 de agosto a las cinco de la tarde, cuando su renuncia se hizo oficial, Ricky se encargó de no dejar lugar a dudas de que era el mismo Ricky del chat de la ignominia. Firmó decenas de leyes, 58 de ellas el día antes, entre las que se destacan la 122 y la 141 que reducen la obligación del Estado de hacer públicas sus acciones, limitando así los derechos constitucionales al acceso de información y al ejercicio de la libertad de prensa.
Otra de las leyes convirtió la solicitud o renovación de la licencia de conducir en una forma de inscribir automáticamente a los jóvenes de 18 años en el sistema del Servicio Selectivo del Ejército de Estados Unidos
Dos días antes de irse, Ricky ascendió a un policía destacado en la Fortaleza con grado de sargento, a coronel. También hizo nombramientos a diestra y siniestra, destacándose el de la senadora Margarita Nolasco a directora ejecutiva de la
Administración de Compensaciones por Accidentes de Automóviles (ACAA).
Otro es el caso de la letrada que se hacía llamar “la abogada motorizada” (Roxanna Soto), que de un día para otro se convirtió en asesora legal de la primera dama.También se cuenta que el pastor Jorge Rashkae fue a poner en oración a la primera familia en sus últimos días.
Luego de firmar contratos por millones de dólares, el 2 de agosto de 2019 Ricky pasó a ser el primer gobernador elegido que tuvo que renunciar a su cargo. Ah, y se llevó unas escoltas fuera de Puerto Rico, pagadas por el pueblo, asegurando que su vida corría peligro
Este es un breve recuento de lo poco que se sabe que sucedió desde el 24 de julio hasta el 2 de agosto de 2019 a las cinco de la tarde cuando se hizo efectiva su renuncia. Imagínense lo que no se sabe.