(CNN) – Cuando un amigo de Kazeem Oyeneyin activó accidentalmente su alarma antirrobo, el hombre de Carolina del Norte bajó las escaleras, la apagó y se volvió a dormir.
Minutos después apareció la policía de Raleigh, esposó a Oyeneyin y se lo llevó en ropa interior mientras registraban su casa.
“¿Qué mal hice?”, preguntó el dueño de la casa, de raza negra, como se ve en las imágenes de la cámara de seguridad de su casa del 17 de agosto. “No hice nada malo”.
La policía de Raleigh explicó el lunes la actuación de los agentes, diciendo que varias pistas llevaron a la policía a creer que podría haber ocurrido un robo de verdad.
Pero Oyeneyin, que es promotor de conciertos y propietario de un club nocturno conocido como Tim Boss, dijo que el caso ilustra es un ejemplo más de cómo se señala a un negro como criminal un vecindario predominantemente blanco.
“Es un estereotipo con el que no quiero lidiar”, declaró Oyeneyin.
Lo que muestra la cámara de seguridad
En un video, la alarma antirrobo de Oyeneyin suena en toda la casa.
Oyeneyin baja las escaleras, teclea un código para desactivar la alarma y vuelve a subir.
En una entrevista con CNN, Oyeneyin explicó que la alarma sonó porque un amigo se había quedado en su casa la noche anterior y al salir de la casa activó la alarma por accidente.
Oyeneyin dijo que ya había tenido cuatro falsas alarmas antes. Pero en el pasado, la policía venía a su casa y le pedía identificación. El agente tomaba nota del incidente y se iba, según Oyeneyin.
Pero esta vez no fue así.
Las imágenes de seguridad muestran al primer agente, que llega abriendo la puerta abierta sin seguro de Oyeneyin. “¡Policía! (Si) estás dentro, identifíquese”, grita el policía.
Oyeneyin responde desde arriba, aunque sus palabras no escuchan bien en el video.
El agente le dice que baje con las manos arriba. Rápidamente ve que Oyeneyin tiene una pistola en la mano.
Oyeneyin le dijo a CNN que no estaba seguro de quién estaba abajo en la puerta de su casa, por lo que agarró su pistola legal como precaución. En el video, anuncia que tiene un arma de fuego.
El policía le dice a Oyeneyin que deje el arma en el suelo, y Oyeneyin lo hace de inmediato.
“Ven aquí”, dice el oficial, saliendo fuera de la casa.
“Estoy en calzoncillos”, respondió Oyeneyin, negándose a abandonar su vestíbulo.
“Date la vuelta. Pon las manos detrás de la espalda”, le respondió.
“¿Para qué?”, le contestó Oyeneyin, exasperado.
El dueño de casa y el agente mantienen un intercambio tenso, y el policía le exige a Oyeneyin que se arrodille y se dé la vuelta con las manos detrás de la espalda.
Oyeneyin se arrodilla, pero se niega a darle la espalda al oficial. Más tarde le dijo a CNN que temió por su seguridad.
“Me dio miedo darme la vuelta. Pensé que me iba a disparar”, dijo Oyeneyin a CNN.
“Estoy cansado de que los policías me apunten con armas. Ya me ha pasado antes”, manifestó a CNN. ¿Quieres que me dé la vuelta y me ponga del otro lado donde no puedo verte? Fue más una cuestión de seguridad para mí”.
El policía finalmente entra en la casa de Oyeneyin y lo esposa. Mientras esperan que llegue un supervisor, el agente le pregunta a Oyeneyin si vive en la casa y si tiene identificación.
“Sí”, respondió Oyeneyin a las dos preguntas.
Pero el policía no le pide a Oyeneyin que le muestre su identificación. Por el contrario, el agente explica sus acciones, diciendo que la puerta estaba abierta, hizo varios anuncios antes de que Oyeneyin respondiera, y que Oyeneyin salió del piso de arriba con una pistola.
“Solo estoy tratando de averiguar si debes estar aquí o no, ¿de acuerdo?”, dijo el policía..
“Estoy en calzoncillos, hermano … ¿qué quieres decir con eso de si se supone que debo estar aquí?”, respondió Oyeneyin. ” Solo quiero averiguar quién eres y si se supone que debes estar aquí o no”, aclaró el oficial. Pero no le pide la identificación a Oyeneyin.
Momentos después, aparece el supervisor del policía. El sargento le dice a Oyeneyin que “se siente, porque vamos a registrar el resto de la casa”.
Aparecen más policías. Mientras Oyeneyin sigue haciendo preguntas, un agente dice: “métanlo en el auto”.
“No he hecho nada malo”, replica Oyeneyin, mientras se lo llevan esposado.
Más adelante en el video, uno de los policías vuelve a traer a Oyeneyin a la casa y le dice a la policía que Oyeneyin es el dueño y que no hubo robo. Los policías se van.
Lo que dice la policía
La policía de Raleigh envió una declaración a CNN el lunes explicando las acciones del primer agente.
Después de recibir un informe de una alarma antirrobo, el policía “llegó en cuestión de minutos y encontró la puerta principal entreabierta”.
“Después de varios intentos de contactar a alguien dentro de la residencia, un hombre no identificado que estaba armado con una pistola entró en el campo de visión de oficial”, explicó la portavoz de la policía de Raleigh, Donna-maria Harris, en el comunicado.
“Aunque el residente declaró que apagó la alarma antes de la llegada de la policía de Raleigh, la compañía de alarmas nunca llamó para cancelar la respuesta de la policía”.
La declaración de la policía indicó que, aunque el residente dijo que vivía en la casa, “el agente no tenía forma de confirmar con seguridad la validez de la declaración o de registrar la residencia en busca de más personas hasta que llegaron otros policías al lugar.
“Según todos los datos disponibles que sabía el oficial en ese momento, el residente fue detenido hasta que llegaron más policías y se pudo comprobar su identidad”, añadió la policía.
El dueño de la casa estuvo detenido durante unos siete minutos, de acuerdo con la policía. El departamento dijo que está revisando el caso.
“Esto ocurre desde hace demasiado tiempo”
Oyeneyin dijo que el incidente es un episodio más de la ignominia que ha sufrido siendo un exitoso hombre de negocios de raza negra.
“Me expulsaron de una casa donde vivía porque la policía me acusó de ser miembro de una pandilla”, contó.
“No había divulgado esto, pensando que esto es Estados Unidos”.
Pero ahora que tiene un hijo, Oyeneyin cree que llegó el momento de hablar públicamente.
“Quiero crear conciencia sobre lo que sucede”, comentó. “Esto ocurre desde hace demasiado tiempo y debe parar”.