(CNN Español) – La desaparición de Blanca Fernández Ochoa, medallista olímpica española de esquí, ha levantado gran expectación en España. Según confirman fuentes de la Policía Nacional a CNN, la ausencia de Fernández se remonta al pasado viernes 23 de agosto tras visitar el domicilio de su hermana en Aravaca (Madrid).
Su cuñado, Adrián Federighi, comentó ante medios nacionales que la deportista había informado que se ausentaría durante cuatro días para ir a realizar senderismo. Pero al sucederse las jornadas y no tener noticias de ella, su hija decidió acudir a las autoridades el pasado jueves 29 de agosto para denunciar la desaparición.
En pos de facilitar las labores de búsqueda, la Policía difundió este sábado la desaparición de Fernández Ochoa a través de las redes sociales, informando de los detalles del coche en que se desplazaba. Un día después, el domingo 1 de septiembre, localizaron el automóvil en el municipio de Cercedilla, en la madrileña Sierra de Guadarrama.
A partir de ese momento se organizó un dispositivo formado por Policía Nacional, Guardia Civil, agentes forestales y del Grupo Especial de Rescate en Montaña, entre otros, para empezar la búsqueda de la medallista. Son labores que se extienden en un terreno de unas 3.500 hectáreas y con una orografía muy complicada, según detalló este lunes la portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil, Mercedes Martín.
“Blanca viene mucho por aquí y le encanta. Mi hipótesis es que vino y le pilló la tormenta del pasado lunes 26 (de agosto) y entonces se refugió o se accidentó”, comentó este lunes Dolores Fernández, hermana de la medallista, quien también participa en el operativo de búsqueda. “Yo creo que sí aparecerá, es una tía fuerte”, añadió.
A pesar del protagonismo del dispositivo desplegado en la Sierra, José Antonio Rodríguez, inspector jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional, aseguró ayer lunes que la investigación “está abierta en muchas otras vías” y se estudian “otras alternativas” para dar con su paradero.