(CNN) – El huracán Dorian no fue rival para los caballos salvajes de las playas de Carolina del Norte.
Mientras en la costa de Carolina del Norte se examinan los daños dejados tras el paso del huracán la semana pasada, parece que los caballos salvajes de los Bancos Externos sobrevivieron a otra tormenta monstruosa.
El Corolla Wild Horse Fund, que gestiona estos resistentes caballos, publicó una serie de fotos después de la tormenta que mostraban a varios de ellos aparentemente sin molestias mientras masticaban hierba bajo la lluvia. El fondo dijo que parece que los caballos sobrevivieron a la tormenta.
“¡La tormenta ha pasado y las cosas en la granja están bien! Sin daños importantes. Mucha agua, pero debería drenarse rápidamente. Nada a lo que estos ponis de la playa no estén acostumbrados”, publicó el Corolla Wild Horse Fund.
En una publicación de seguimiento, dijo que los caballos parecen estar completos y que no hay razón para creer que sufrieron heridas. Dijo también que los caballos en la Reserva Rachel Carson y Ocracoke estaban a salvo.
Cuando se acercaba el huracán Dorian, los mustangs españoles se acurrucaron para salir de la tormenta con un truco que han usado durante siglos.
Durante las tormentas, se trasladan a terrenos más altos y se concentran bajo robustos robles para protegerse de la tormenta, dijo el fondo. “Sobreviven a los vientos y la lluvia como lo hicieron sus antepasados antes que ellos”, agregó.
A diferencia de los seres humanos que viven en los Bancos Externos, los caballos salvajes están mejor equipados para enfrentar un huracán. Antes de que llegue una tormenta, sienten un cambio en la presión del aire y se agrupan.
“Recuerda, ¡han estado haciendo esto durante 500 años!”, dijo el fondo.
Los caballos tenían heno y grano extra, y sus comederos estaban llenos de agua. También tenían etiquetas de identificación trenzadas en sus melenas, y el gerente del rebaño resistió la tormenta en la granja con ellos, dijo el fondo.
El camino de casi dos semanas de Dorian dejó devastación en las Bahamas, donde arrasó casas y barrios enteros, dejando al menos 50 personas muertas y 70.000 damnificados.
En Estados Unidos, el huracán tocó tierra en el cabo Hatteras, Carolina del Norte, y rozó otros estados de la costa este. Cinco muertes han sido atribuidas a Dorian hasta el momento en EE.UU.
Más de un millón de personas en partes de Carolina del Sur y Carolina del Norte estaban bajo órdenes de evacuación obligatorias, dijeron los meteorólogos.