(CNN) – Monica Iken-Murphy quería que su esposo, quien murió en los ataques del 11 de septiembre de 2001, fuera siempre parte de su vida. Por eso usó los diamantes de su anillo de bodas para crear uno nuevo cuando se volvió a casar.
Ahora, ella pide la devolución de su anillo y dos bandas de diamantes que desaparecieron el mes pasado después de que los dejó en la mesita de noche en una casa alquilada por un compañero de trabajo en Westhampton, Nueva York. Iken-Murphy dijo que denunció la desaparición de los anillos a la policía de Southampton, que los investiga como robados.
Ella ofrece una recompensa de 500 dólares, pero dará cualquier cantidad de dinero por su devolución.
“Solo necesito mis anillos”, dijo Iken-Murphy a Lynn Smith de HLN el miércoles. “No se trata de dinero para mí. Se trata de cuán significativos son y la importancia que tienen”.
Iken-Murphy conoció a su difunto esposo Michael Iken el 11 de septiembre de 1999. Estuvieron casados durante 11 meses cuando Iken, quien trabajaba como vendedor de bonos en Euro Brokers en el piso 84 de la Torre Sur del World Trade Center, murió en el ataque terrorista. Tenía 37 años.
Él la llamó el día de los ataques para decirle que todo estaba bien.
“Lo último que dijo fue ‘la gente está saltando por la ventana, me tengo que ir’”, contó Iken-Murphy en un video que publicó en Twitter.
Años después, se enamoró de Bob Murphy, un bombero de Nueva York. Se casaron en 2006.
Iken-Murphy dijo que diseñó el nuevo anillo de bodas con los diamantes del anillo que Michael Iken le dio para asegurarse de que él siempre fuera parte de su vida.
Su nuevo esposo perdió a otros compañeros bomberos el 11 de septiembre y entendió su deseo de llevar el espíritu de Iken a su unión.
“No elegí que ocurriera la tragedia en mi vida”, dijo a CNN en una entrevista. “No seguí adelante. Seguí a la vida que me dieron”.
Incluso el papa bendijo los anillos en una ceremonia en la Zona Cero en 2015 a la que Iken-Murphy asistió con sus dos hijas pequeñas.
Iken-Murphy celebró el cumpleaños de su difunto esposo el domingo en la Zona Cero con su Merlot favorito. Habría cumplido 55 años.
“Hago todo en su honor, llevo su espíritu y su legado para que mis niñas … puedan continuarlo por mí”, dijo sobre sus hijas, Madison, de 13 años y Megan, de 11.
Iken-Murphy dijo que el anillo es “un símbolo del amor que tenía por Michael y el amor que tengo por mi esposo”, dijo.
Ella esperaba pasar el anillo a sus hijas. De esa manera, el amor continuará, dijo.
“Siempre tendrán ese anillo de la unión de dos almas”, añadió.
Cualquier persona que tenga los anillos o información sobre ellos debe llamar a Ray al (347) -742-0431.