(Expansión) – El Barómetro Global de la Corrupción 2019 reveló que solo el 44% de los mexicanos percibe más corrupción y uno de cada tres reconoció haber pagado un soborno.
Cuatro de cada 10 mexicanos consideran que la corrupción aumentó en el país. Así lo revela el Barómetro Global de la Corrupción 2019, elaborado por la organización Transparencia Internacional, el cual señala que el 44% piensa esto en comparación con el 53% de los latinoamericanos.
No obstante, en cuanto a la opinión que los mexicanos tienen sobre el desempeño del gobierno, el 61% de los encuestados señaló que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está actuando “bien” o “muy bien” en contraste con el 24% de los encuestados en 2017, que consideró que el gobierno de Enrique Peña Nieto actuaba “bien” o “muy bien” en contra de la corrupción.
La diferencia entre la evaluación de Enrique Peña Nieto y la de Andrés Manuel López Obrador es de 37 puntos porcentuales.
¿Qué es el Barómetro Global de la Corrupción?
El Barómetro Global de la Corrupción en América Latina y el Caribe, publicado por Transparencia Internacional, presenta el mayor y más detallado conjunto de datos de opinión pública sobre corrupción, así como la experiencia directa de los ciudadanos con el soborno en esta región.
Entre enero y marzo de 2019, para esta medición se encuestó a más de 17.000 ciudadanos que viven en 18 países de la región. En el caso de México, el levantamiento de información fue realizado por Ipsos entre el 26 de febrero y el 9 de marzo de 2019.
Para el estudio fueron entrevistadas cara a cara 1.000 personas a quienes se les preguntó: “¿En su opinión, durante el último año, el nivel de corrupción en México aumentó mucho / aumentó algo / se ha mantenido igual / disminuyó mucho / disminuyó algo?”
¿Qué piensan los mexicanos respecto a la corrupción?
En el caso de México, el 44% consideró que la corrupción aumentó en los últimos 12 meses. En comparación, en Venezuela, el 87% de los ciudadanos piensa que la corrupción aumentó.
El porcentaje mexicano es menor que el expresado en 2017, cuando el 61% de los encuestados reportó un incremento en la corrupción durante el año anterior a la aplicación de la encuesta.
No obstante, uno de cada tres mexicanos reconoció que tuvo que pagar un soborno para acceder a un trámite o servicio público en 2018, mientras que en la encuesta pasada la mitad de los entrevistados (51%) reportó haber incurrido en esta práctica.
Los servicios públicos en los que un mayor porcentaje de mexicanos reporta haber pagado un soborno se relacionan con: la policía (52%), con el acceso a la justicia (35%) y con la provisión de servicios públicos básicos (30%).
Con estos resultados, México se ubica entre los países con un mayor porcentaje de personas que reconoce haber pagado sobornos, con 34% de los encuestados, sólo por encima de Venezuela donde 50% reporta haberlo hecho.
El 34% reportó haber experimentado extorsión sexual o conoce a alguien que pasó por esta situación, mientras que el 50% señaló que se le ofrecieron sobornos a cambio de votos.
¿Cómo está Latinoamérica en corrupción?
De acuerdo con el reporte lanzado este lunes, el 53% de los latinoamericanos encuestados consideró que la corrupción aumentó en el último año, en contraste con el 16% que piensa que disminuyó.
Más de uno de cada cinco ciudadanos que accedieron a los servicios públicos, como atención médica y educación, pagaron sobornos en 2018. Además, uno de cada cuatro ciudadanos recibió sobornos a cambio de votos en los últimos cinco años.
La mayoría de los ciudadanos sostiene que sus gobiernos no hacen lo suficiente para abordar este problema y que los niveles aumentaron en los últimos 12 meses en toda la región.
El Barómetro aumenta las esperanzas de que se produzca un cambio positivo. El 77 % de los ciudadanos sostienen que pueden ayudar a detener este fenómeno.
La corrupción y el género
Esta es la primera vez que el Barómetro arroja datos sobre la extorsión sexual o sextorsión. La información revela que uno de cada cinco ciudadanos la experimentaron o conocen a alguien que pasó por esta situación, es decir se vieron obligados a realizar favores sexuales a cambio de obtener servicios públicos, como aquellos relacionados con la salud y la educación.
En este caso las mujeres son más propensas a pagar este tipo de sobornos, una de las formas más significativas de corrupción basadas en el género.
“Como el principal sostén de sus familias, las mujeres, por lo general, dependen de los servicios públicos, lo que las hace también más vulnerables a determinados tipos de soborno”, señala el estudio.
¿Cuáles son las recomendaciones?
Promover una mayor integridad política, en especial en época de elecciones: Asegurar un entorno electoral transparente, imponer sanciones cuando se detecte la compra de votos y cumplir y reformar las normas de financiamiento de las campañas electorales.
Mejorar la transparencia del financiamiento político: Establecer normas, asegurar la divulgación de los ingresos, gastos, bienes y préstamos de los partidos políticos o los candidatos y que toda la información se publique en un único portal en línea, en un formato de datos abiertos.
Disminuir los factores que propician los sobornos, en especial, en los servicios públicos: Hacer más eficientes los servicios públicos, invertir en plataformas digitales fáciles de usar para acceder a los servicios y simplificar los procesos burocráticos.
Fortalecer las instituciones judiciales: Promover procesos no políticos e independientes de nombramientos judiciales, mejorar el bienestar del personal judicial, los jueces y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y crear criterios transparentes para la asignación de los casos.
Empoderar a las personas, la sociedad civil y los medios de comunicación para que denuncien casos de corrupción: Involucrar a la sociedad civil y generar un entorno seguro y propicio para que las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación vigilen y denuncien los casos de corrupción.
Reconocer y abordar las formas específicas de corrupción basadas en el género: Reconocer la extorsión sexual como una forma de corrupción y aplicar medidas para acabar con la cultura de avergonzar y culpar a las víctimas, aunado a que los sistemas judiciales deberían contar con las herramientas adecuadas para abordar las situaciones de extorsión sexual y crear mecanismos de denuncia seguros, responsables, accesibles y, sobre todo, que tengan en cuenta las cuestiones de género.
Adoptar el compromiso de Lima: Los gobiernos deben adoptar e informar públicamente sobre los avances logrados respecto del Compromiso de Lima firmado en la VIII Cumbre de las Américas, que describe 57 medidas para fortalecer la gobernanza democrática en la lucha contra la corrupción.