(CNN) – Una colección de autos superdeportivos de lujo confiscados al extravagante vicepresidente de Guinea Ecuatorial como parte de una investigación de corrupción fueron subastados en Suiza el domingo.
La venta, organizada por la casa de subastas Bonhams, con sede en Londres, se cerró con la compra de 25 vehículos que pertenecieron a Teodoro Nguema Obiang Mangue, hijo del líder de la nación del centro de África.
Las autoridades suizas confiscaron el grupo de vehículos de lujo de Obiang en 2016 después de una investigación sobre lavado de dinero. Todos los autos se vendieron sin un precio de reserva y ninguno había acumulado más de unos pocos miles de kilómetros.
Entre el conjunto se encontraba una versión roadster del Lamborghini Veneno, uno de los nueve producidos para celebrar el 50 aniversario del fabricante, que fue vendido por 8,3 millones de dólares. Originalmente su valor se estimaba en más de 5,1 millones de dólares.
Un LaFerrari edición limitada también fue subastado por 2,2 millones de dólares, mientras que un Koenigsegg One:1 de 1.300 caballos de fuerza – del que solo se fabricaron siete unidades– alcanzó un precio de 4,6 millones de dólares, el doble de lo que se esperaba.
También en la colección había un McLaren P1 que se vendió por 1,1 millones de dólares, un Aston Martin One-77 vendido por 1,5 millones de dólares y un Bugatti Veyron subastado por 1,3 millones de dólares.
Todos los autos fueron “vendidos en nombre del Estado de Ginebra y las ganancias se destinarán a obras de caridad”, dijo Bonhams en un correo electrónico a CNN.
La policía de Ginebra incautó la flota de un área de carga en el aeropuerto de la ciudad en 2016 después de que se iniciaran procesos penales contra Obiang.
Según informó Reuters, los fiscales suizos anunciaron en febrero que habían cerrado una investigación sobre Obiang por lavado de dinero y apropiación indebida de activos públicos con el acuerdo de vender los vehículos para financiar programas en Guinea Ecuatorial.
Según el código penal suizo, los fiscales pueden retirar los cargos en casos como este si los acusados ofrecen una indemnización “y restablecen una situación que está en conformidad con la ley”, informó la agencia France-Presse.
Los gustos caros de Obiang han sido objeto de investigaciones por parte de las autoridades de varios países.
En 2017, un tribunal francés le impuso una pena de prisión de tres años suspendida por malversación de fondos, por derrochar en una mansión parisina, un jet privado y la flota de automóviles de lujo con fondos saqueados de su país.
Antes de eso, Obiang acordó un acuerdo de 30 millones de dólares para resolver las acusaciones del gobierno de Estados Unidos de que utilizó dinero saqueado de su país para acumular activos como una mansión de California, un avión y una considerable colección de recuerdos de Michael Jackson, incluido el guante blanco de cristales incrustados de la gira mundial “Bad” de Jackson.
Y el año pasado, las autoridades brasileñas confiscaron más de 16 millones de dólares en efectivo y relojes de lujo de una delegación que viajaba con Obiang, según informes de los medios locales.
Su padre, el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien tomó el poder en un golpe de estado en 1979, es el jefe de Estado con mayor antigüedad en el continente. Nombró a su hijo como su suplente en 2016.
El país rico en petróleo, uno de los más ricos de África, mantiene un estricto control sobre la información. Durante varios años, la ONG anticorrupción Transparencia Internacional describió a Guinea Ecuatorial como “demasiado opaca para clasificar”, diciendo que no podía obtener suficientes datos sobre ella para el índice global de corrupción.