(CNN) – Un enorme iceberg más grande que Los Ángeles se separó de la plataforma de hielo Amery en la Antártida, el más grande en más de medio siglo.
El iceberg, nombrado D-28 por los científicos, se rompió de la plataforma en el este de la Antártida el 26 de septiembre. Mide 1.636 kilómetros cuadrados de área y tiene 210 metros de espesor.
Ahora, el iceberg será rastreado porque representa un peligro potencial para los barcos.
Científicos del Programa Antártico Australiano, el Instituto de Estudios Marinos y Antárticos y la Institución Scripps de Oceanografía, San Diego han observado los desarrollos en la plataforma de hielo durante casi 20 años, después de detectar por primera vez una falla que se desarrolló a principios de la década del 2000.
Helen Amanda Fricker, glacióloga de Scripps, dijo que los investigadores habían predicho un evento de rompimiento entre 2010 y 2015, unos 50 años después del último que ocurrió en el Amery en 1963-1964.
En una declaración emitida por la División Ártica de Australia, dijo: “Estoy emocionada de ver este evento después de todos estos años. Sabíamos que sucedería eventualmente, pero solo para mantenernos alerta, no es exactamente dónde esperábamos que fuera”.
Ella y sus colegas habían estado vigilando un lugar cercano conocido como “diente flojo” desde 2002 debido a su forma y su precario apego a la plataforma de hielo.
Los científicos creen que el proceso de rompimiento es un fenómeno natural y no está relacionado con el cambio climático.
Fricker explicó: “No creemos que este evento esté relacionado con el cambio climático, es parte del ciclo normal de la plataforma de hielo, donde vemos grandes eventos de rompimiento cada 60-70 años”.
El rompimiento de la semana pasada, observado en imágenes satelitales, no tendrá un impacto en el nivel del mar, dicen los investigadores.
El Instituto de Oceanografía Scripps escribió en su página de Twitter: “[Las plataformas de hielo] no afectan directamente el nivel del mar porque las plataformas de hielo ya están flotando, al igual que un cubo de hielo en un vaso de agua. El hielo fijo es el que preocupa para la subida del nivel del mar”.
En los comentarios publicados por Scripps, Fricker agregó que “si bien hay mucho de qué preocuparse en la Antártida, todavía no hay motivo de alarma por esta plataforma de hielo en particular”.