(CNN) – El ayuntamiento de Madrid está preparando un plan para limpiar la ciudad de sus periquitos, que incluiría ”el sacrificio ético” de sus pájaros y la esterilización de sus huevos, según informaron las autoridades este lunes.
Las cotorras argentinas —Myiopsitta Monachus, también conocidos como los periquitos monje— son originarios de América del Sur, pero en España muchos de ellos eran conservados como mascotas antes de que su apropiación fuera declarada ilegal en 2011.
Muchas de las cotorras escaparon o fueron liberadas de su cautiverio y ahora abundan en Madrid, así como en otras áreas de España.
La población de cotorras argentinas en los parques de Madrid ha aumentado un 33 por ciento en tres años, de 9.000 en 2016, a 12.000 en los que va de 2019, de acuerdo a información obtenida por la Sociedad Española de Ornitología.
En 2005, se estima que había 1.700 de estos ejemplares en Madrid.
Mientras crece la población, crecen también los problemas. Estas cotorras, consideradas como especies invasiva en España, son ruidosos, desordenados y no cabe duda están encrespando los ánimos de los residentes locales, que en lo que va de año han presentado 197 quejas sobre estos pájaros y unos 209 en 2018.
”Vamos a poner en marcha un plan para el control y reducción de periquitos en la ciudad en Madrid, debido a que se han convertido en un motivo de preocupación para los ciudadanos y tras recibir muchas quejas”, afirmó Borja Carabante, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad de Madrid, en un comunicado.
Las cotorras también construyen nidos que pueden llegar a pesar 200 kilogramos, lo que supone un peligro para los ciudadanos de Madrid si llegaran a caerse, según dijeron las autoridades.
Se cree que los periquitos son también una amenaza para la biodiversidad de la ciudad porque compiten por alimentos y dañan la vegetación, mientras crean sus nidos.
Aunque no se ha confirmado ningún caso, el ayuntamiento ha advertido que estos ejemplares podrían resultar peligrosos para la salud humana, ya que podrían transmitir la gripe aviar, intoxicación por salmonela o psitacosis (fiebre del loro).
Santiago Soria, jefe del servicio de Biodiversidad e Inventorio del ayuntamiento, dijo que el objetivo no era eliminar en su totalidad a la población de loros, sino explicar que sin invertención el problema aumentaría.
”El espíritu de la normativa es no perjudicar nuestra fauna” dijo Soria.
Madrid no es la única ciudad española con problemas de pájaros: las ciudades de Málaga y Sevilla en el sur del país han propuesto medidas para sacrificar a sus poblaciones de periquitos. Pero en ambos casos estas iniciativas han encontrado una fuerte oposición por parte de los grupos de derechos de animales, que alegan que los números de estos ejemplares pueden ser controlados a través de métodos no letales como los anticonceptivos.
En 2018, las autoridades locales en la ciudad portuaria de Cádiz en el sudoeste del país, crearon un plan para capturar y reubicar alrededor de 5.000 palomas que molestaban a los residentes locales.