(CNN Español) – Este martes 12 de noviembre, mientras el expresidente de Bolivia Evo Morales llegaba a México, en su país Jeanine Áñez habló al Congreso y dijo que asumía las funciones de presidenta, en una jornada polémica pues la asamblea Legislativa no pudo sesionar para designar nuevas autoridades por falta de cuórum.
En cuatro días de Gobierno, la presidenta interina ha hecho una serie de cambios y anuncios:
1. Cambio en la cúpula militar
Este miércoles Áñez posesionó al general Sergio Carlos Orellana Centellas en el cargo de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, en reemplazo de Williams Kaliman, al tiempo que modificó las cúpulas de la Fuerza Aérea y la Armada. En la ceremonia de posesión, Áñez dijo que su mandato es “estrictamente provisional” y que uno de sus principales objetivos es el llamado a elecciones generales lo más pronto posible. Las protestas en La Paz no cesaron.
2. Reconoció al Gobierno de Juan Guaidó en Venezuela
El 13 de noviembre Áñez respondió a un tuit de presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, en el que reconocía su Gobierno, llamándolo presidente encargado.
“Agradezco al Presidente (E) de la República de Venezuela @jguaido por el reconocimiento a mi gobierno. Como Presidenta Constitucional de Bolivia le invito a designar al nuevo Embajador de Venezuela en Bolivia, quien será reconocido de inmediado por nuestro gobierno”, escribió la presidenta interina.
Guaidó es reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, lista en la que hasta este miércoles no estaba Bolivia.
3. “La Biblia vuelve a Palacio”
Esa fue una de las primeras declaraciones de la presidenta interina Áñez.
Con Biblia en mano, la presidenta interina inició su gobierno dando uno de los primeros cambios en la política boliviana: regresar la Biblia al Palacio de Gobierno como acto simbólico: antes de la llegada al poder de Morales, la Biblia se usaba en la juramentación presidencial (con la Constitución de 2009, promulgada por Morales, Bolivia pasó a ser un Estado laico).
Agradeciendo a los movimientos cívicos, sociales y a la ciudadanía “por haber pensado solo en Bolivia”, la gobernante levantó la Biblia y dijo que “esto es por Bolivia”.
“Bolivia es un país tremendamente religioso y muy místico y hace que predomine mucho el providencialismo, es decir, esta creencia de que para cualquier actividad es necesaria la ayuda de Dios o de las divinidades”, le dijo a CNN en Español Fernando Cajías, historiador y catedrático en Culturas Bolivianas de las universidades Mayor de San Andrés y Católica Boliviana.
Las declaraciones de Áñez son un giro de 180 grados respecto a la política de Evo Morales, que duró casi 14 años en el poder.
4. Llama a elecciones, pero sin Evo
Áñez prometió el 13 de noviembre que llamaría a elecciones pronto, sin especificar una fecha. Un día después dejó claro que el partido MAS, del expresidente Evo Morales, estaba invitado a participar en las elecciones generales, pero recalcó que Morales no estaba “habilitado para un cuarto mandato”, ni él ni el vicepresidente Álvaro García, explicó Áñez.
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La presidenta interina se refiere al referendo de 2016 en el que el 51,3 % de los votos rechazó una nueva reelección del mandatario.
En septiembre de 2017 un grupo de legisladores del oficialista Movimiento al Socialismo presentó ante el Tribunal Constitucional boliviano un acuerdo de inconstitucionalidad contra varios artículos de la Ley del Régimen Electoral que permitiera a Evo Morales postularse de nuevo en 2019.
En noviembre de 2017, un fallo del Tribunal Constitucional habilitó a Morales a lanzarse de manera indefinida a la presidencia de Bolivia bajo el argumento de que es un derecho humano.
En diciembre de 2018, el Tribunal Electoral habilitó oficialmente como candidato a Evo Morales.
La Constitución boliviana, aprobada durante el gobierno de Evo Morales, solo permite dos mandatos presidenciales consecutivos.
Áñez dijo en entrevista con Fernando del Rincón que lo primero que hará es elegir un nuevo Tribunal Electoral y luego llamar a elecciones presidenciales.