CNNE 583694 - keiko fujimori regresa a la carcel antes del juicio por corrupcion

(CNN Español) –  Dionisio Romero Paoletti, presidente de Credicorp, la corporación financiera más grande de Perú y que opera en seis países, entre ellos Estados Unidos, aseguró haberle entregado más de 3 millones de dólares a la excongresista Keiko Fujimori para la campaña presidencial de 2011, de acuerdo con una carta que envió a sus trabajadores luego de declarar ante los fiscales que investigan el caso Lava Jato.

La noticia se conoce a pocos días de la decisión que tomará el Tribunal Constitucional de Perú sobre un recurso interpuesto por Sachi Fujimori, hermana de la excandidata presidencial, que busca la libertad de la dirigente política.

Romero Paoletti afirma en la carta que los aportes al partido de Fujimori ascendieron a los 3,65 millones de dólares.

CNN conversó con Rafael Vela, el fiscal del Equipo Especial Lava Jato, quien dijo que Dionisio Romero detalló que una parte del dinero fue entregado a Keiko Fujimori en efectivo.

Vela considera que el dinero proveniente de Credicorp sería lícito y no constituiría lavado de activos, pero revela ”la forma en la que operaba” el partido de Keiko Fujimori y consolida la tesis de la investigación fiscal, que sostiene que Fuerza Popular recibía “exorbitantes cantidades de dinero en efectivo, eludiendo la bancarización y evitando que ingresaran a la contabilidad del partido”.

El fiscal Vela agrega que el partido utilizaba el “pitufeo” –es decir, declaraciones falsas ante las autoridades electorales de varios aportantes– para ocultar grandes cantidades de dinero.

Según la página web de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, el partido Fuerza Popular no reportó el dinero entregado por Credicorp.

Fuentes de Credicorp señalaron a CNN que el dinero entregado a Fujimori pertenecía a fondos del holding provenientes de las utilidades repartidas por sus empresas, y que el dinero fue contabilizado, auditado y registrado como un gasto no deducible tributariamente.

Haciendo referencia a la historia reciente de América Latina, Romero, cuya familia posee el 14% de las acciones del Credicorp, aseguró en la carta que el dinero a Keiko Fujimori fue entregado en un contexto en el que “el régimen de Venezuela, encabezado entonces por Hugo Chávez, desplegaba millonarios esfuerzos por expandir el nefasto chavismo en toda América Latina. El Perú se había vuelto un objetivo crucial para Chávez y el candidato Ollanta Humala recogió esta ideología en su programa de gobierno”. En 2011, Keiko Fujimori se enfrentó a Ollanta Humala en una contienda electoral que ganó este último.

Romero también señala en la carta que, durante 2016, apoyaron dos candidaturas con un total de 650.000 dólares. Según esta versión, el dinero fue nuevamente para Fuerza Popular y también para Peruanos Por el Kambio, partido que postuló a Pedro Pablo Kuczynski, quien a la postre se convirtió en presidente de Perú.

Al conocerse las revelaciones de Romero, Keiko Fujimori, en prisión preventiva desde hace un año en el marco de la investigación por el caso Lava Jato, dijo a través de sus redes: “La reserva de los aportes de campaña privados fue un compromiso que asumí y que he respetado hasta las últimas consecuencias”. Y agrega: “Jamás recibí dinero de Odebrecht y nunca hubo lavado de activos”.

El Ministerio Público acusa a la lideresa de Fuerza Popular de lavado de activos. La Fiscalía sostiene que Fujimori recibió un millón de dólares la empresa Odebrecht para su campaña presidencial.

La abogada de Fujimori ha señalado que la declaración del presidente del directorio de Credicorp “desvirtúa cualquier acto ilícito” por parte de su defendida.

Con la ley vigente en los años en los que se hicieron los aportes a Fuerza Popular los aportes de campaña no constituían un delito. Sin embargo, “ingresarlos a través de procesos de falsedad” sí estaba penado, según el abogado Carlos Caro. Caro aclara que, a partir de agosto de 2019, la ley prohíbe a las empresas darle dinero a los partidos políticos. Las penas son de hasta 8 años de prisión.

A pocos metros de la cárcel en la que está recluida Fujimori se encuentra su esposo Mark Vito, quien comenzó el miércoles una huelga de hambre indefinida. Vito le dijo a CNN que su esposa es una presa política y que lo único que él exige es que se le respete el debido proceso.