(CNN) – ¿Vas a tomar un avión para ir a la cena del Día de Acción de Gracias de tu familia? No te preocupes, podrás colaborar con los platillos para la cena dependiendo de cuánto puedas llevar.
Desde el pavo y los guisos hasta el puré de papas, aquí hay una guía útil que detalla los artículos aprobados por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) para llevar a bordo o empacar en bodega.
¿Puedo llevar mi pavo o jamón?
¡Sí! Puedes llevarlo en tu maleta de bodega o en tu equipaje de mano. Sin embargo, sería inteligente cortar el ave o el jamón y ponerlo en un recipiente de almacenamiento con anticipación. Podrías evitar una conversación incómoda con la TSA.
¡Llevo los productos horneados! ¿Puedo viajar con ellos?
Si estabas a cargo de hornear un pastel, galletas u obtener los panecillos, todo eso está permitido en el avión. Toda la generosidad azucarada la puedes llevar en tu equipaje de mano. Nuevamente, es una buena idea ponerlo en un recipiente hermético para que llegue a la mesa de postres en buen estado.
¿Qué hay de la cazuela de habichuelas?
Todos ustedes, gente de cazuela, relleno y vegetales, también pueden entrar a la cabina principal. Puede que no se vea tan bien como cuando lo sacaste del horno, pero está permitida a bordo.
¿Qué pasa si quiero hacer mis papas frescas?
Si quieres retrasar el macerado hasta llegar a tu destino, ¡empaca las papas! Las papas crudas pueden volar en tu equipaje de mano. Una vez que se machacan, la TSA recuerda que “no son exactamente lo que uno definiría como sólido”.
¿Qué no puede ir en mi equipaje de mano?
Los artículos de Acción de Gracias más líquidos son bienvenidos en el avión, pero tendrán que viajar en bodega.
Salsa, salsa de arándano e incluso el vino están permitidos en su equipaje registrado.
Sigue la regla general de que si involucra más líquido que sólido, necesita ir en bodega.
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Entonces, ¿qué NO está permitido?
Probablemente sea mejor dejar tu juego de cuchillos en casa.
No importa dónde ubiques sus golosinas navideñas, nuevamente, la TSA recomienda almacenar los artículos en recipientes de plástico bien cerrados. Nada es peor que la idea de llegar a tu destino y que la salsa se haya esparcido por la maleta.