(CNN Español) – La Justicia de Venecia, Italia, rechazó detener y extraditar al religioso Eliseo José Pirmati, acusado de los delitos de abuso sexual agravado, exhibiciones obscenas y corrupción de menores en el Instituto Provolo para niños sordos de la ciudad de La Plata, a 60 kilómetros de Buenos Aires.
La investigación sobre abusos en la sede del instituto en la provincia de Mendoza tuvo condenas este lunes, pero Pirmati cumplió funciones en otra sede del colegio.
Pirmati tiene 83 años, es italiano y vivió 43 años en Argentina. Es un miembro laico de la congregación del Provolo, tiene el cargo de hermano y trabajaba codo a codo con los sacerdotes. Regresó a Italia en diciembre de 2017, mientras era investigado en Argentina.
Los denunciantes de abusos en el caso de La Plata son hombres que tenían entre 8 y 15 años cuando los hechos habrían sucedido.
Alberto Bochatey, nombrado por el papa Francisco como interventor de la congregación del Provolo tras las acusaciones, dijo a CNN que Pirmati no desea hablar con la prensa y que sostiene que es inocente. “Está a disposición de la Justicia”, agregó.
Las autoridades italianas enviaron un documento al juez del caso en La Plata, al que accedió CNN, en el que sostuvieron que rechazan el pedido de detención y extradición de Pirmati por el momento y solicitan una serie de precisiones sobre el caso y la acusación: quieren saber exactamente en qué años se habrían cometido los abusos denunciados para determinar si los delitos están o no prescriptos en Italia; dónde exactamente nació Pirmati, ya que este es italiano y tiene ventaja frente a una extradición de su país a uno extranjero; si Pirmati se nacionalizó como argentino; y también los delitos concretos de los que se lo acusa, entre otras cuestiones.
Este martes, la fiscal Cecilia Cordfield, a cargo del caso Provolo en La Plata, volvió a pedir al juez del caso que insista con la detención y extradición de Pirmati en Italia, informó una fuente directa del caso a CNN. El juez tiene el pedido pero aún no lo ha analizado.
Las autoridades italianas deberán decidir una vez más si extraditan a Pirmati para que enfrente a la Justicia o si desestiman las acusaciones en su contra y rechazan el pedido.
A fines de abril, el juez solicitó la detención y extradición de Pirmati luego de acceder al testimonio de exalumnos que estuvieron en contacto con el religioso, de acuerdo con el expediente.
El caso contra la congregación del Provolo no empieza ni termina en la Argentina. Decenas de exalumnos en Verona alegan haber sido víctimas de abusos desde 1950. Estos abusos se habrían extendido durante siete décadas en Verona, La Plata y Mendoza, principales sedes del instituto. El interventor dijo que esperan que la Justicia llegue a la verdad.
En Italia, la Iglesia comenzó una investigación interna en 2011, pero solo condenó a 1 de los 26 acusados. En una casa de esa misma sede, en el norte de Italia, es donde ahora se aloja Pirmati desde que dejó la Argentina.
La situación de otro acusado: Corradi
En el caso Provolo de La Plata hay otro acusado: el sacerdote Nicolás Corradi.
Corradi fue condenado el lunes por un tribunal de Mendoza a 42 años de prisión, pero debido a su avanzada edad y estado de salud se encuentra en prisión domiciliaria. El sacerdote fue sentenciado por cinco hechos de abuso sexual agravado con acceso carnal, abuso sexual simple y corrupción de menores.
Una fuente cercana al caso confirmó a CNN que la fiscal a cargo de la investigación en La Plata solicitó este martes al juez del caso que disponga las medidas para que el sacerdote Corradi se presente a declarar en esta ciudad, que se encuentra a más de 1.100 kilómetros de Mendoza, donde Corradi fue condenado y está detenido.
La defensa del sacerdote no hará declaraciones por el momento.