(CNN Español) – La barcaza que se hundió cerca de isla San Cristóbal en Galápagos sólo llevaba unos 200 galones de diésel y no los 600 que se pensaron inicialmente el domingo, día del accidente. Según el reporte del presidente del Consejo de Gobierno de Galápagos, Norman Wray, el nuevo dato surgió tras evaluar el consumo de unos 400 galones durante el recorrido reportado por el capitán de la embarcación, Carlos Peñaherrera.
A dos días del incidente, continúan las actividades de contingencia. La primera es la absorción de combustible en superficie a través de barreras de contención y paños absorbentes; el lunes un avión de la armada entregó más material de absorción provisto por PetroEcuadror. Otra acción es la extracción del combustible que aún se encuentra en el interior de la embarcación que, según autoridades, se encuentra un 95% bajo agua.
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El Ministerio del Ambiente de Ecuador reporta que la propagación de diésel la calcularon en un perímetro de 150 metros, con una mancha ya visiblemente menor por la reducción del derrame y según la institución ya se puede calificar la situación como “controlada”.
Veterinarios del Gobierno también visitaron el área y evaluaron que no hay daños “significativos” en la fauna y que en algunos casos solo tuvieron que remover manchas en la piel de algunos animales.
Pese a que mantienen la declaratoria de emergencia activa, según el reporte del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos, el turismo en la zona se ha desarrollado de manera normal.
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El accidente se produjo el domingo, tras una maniobra de descarga, según un comunicado de la Armada ecuatoriana. El hecho ocurrió cuando una grúa que movía un contenedor se precipitó sobre la gabarra “Orca”.