(CNN) – La capital de Rusia ha registrado temperaturas récord este diciembre, mientras se pronostica que la nieve solo llegará a finales de mes.
Moscú alcanzó los 6,2 grados centígrados (43,2 grados Fahrenheit) este martes, la temperatura más cálida registrada para la fecha.
Usualmente, la ciudad está cubierta de nieve en diciembre, pero las temperaturas excesivamente cálidas han arrojado un ambiente gris sobre las calles decoradas con luces festivas para la celebración de Año Nuevo.
Este tiempo inusualmente cálido también ha llevado a una discusión pública sobre la crisis climática, asunto que no suele ser una prioridad en un país que depende en gran medida de exportaciones de hidrocarburos.
Durante la conferencia de prensa anual del presidente de Rusia, Vladimir Putin, la semana pasada, un periodista preguntó qué riesgos representa el cambio climático para el país.
Putin reconoció el aumento en las temperaturas a nivel global, pero arrojó cuestionamientos sobre el papel humano en el cambio climático.
“Sabemos que en la historia de la Tierra ha habido períodos de calentamiento y enfriamiento, y esto podría depender de los procesos globales en el universo”, respondió. “Una pequeña inclinación del eje de la Tierra y su órbita alrededor del sol puede llevar a cambios climáticos muy graves en la Tierra, que ya han tenido consecuencias dramáticas, buenas o malas pero fueron dramáticas”, añadió.
“Y está sucediendo de nuevo ahora. Es muy difícil, si no imposible, determinar exactamente cómo la humanidad afecta al cambio climático. Pero tampoco podemos permanecer inactivos, estoy de acuerdo con mis colegas. Deberíamos hacer nuestros mejores esfuerzos para evitar cambios dramáticos en el clima”, agregó.
Rusia firmó el Acuerdo de París para controlar de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero la respuesta oficial del país al cambio climático a veces ha sido lenta. Este verano, docenas de ciudades fueron afectadas por incendios forestales que se extendieron a través de la región del Ártico.
Moscú, sin embargo, aún podría tener una Navidad blanca. La Navidad ortodoxa se celebra el 7 de enero y la agencia meteorológica estatal dijo que un ciclón extenso de Europa del Este puede alterar los flujos de aire en la región, lo que traería un clima más frío.
A medida que se forma el ciclón, dijo la agencia, “profundizará el vacío troposférico sobre Rusia central, dando así la esperanza para el regreso del ‘invierno’ en la región”.
El patinaje sobre hielo al aire libre en VDNKh, un parque en el norte de Moscú que también alberga la estación meteorológica principal de la capital, permaneció abierto al público este miércoles.