Nota del editor: David Bittan es abogado. Analista de temas políticos e internacionales. Columnista del diario el Universal de Venezuela. Ha participado en el Congreso Judío Mundial. Es miembro del American Jewish Committee y de la Federación de Comunidades Judías de España.
(CNN Español) – La eliminación del general iraní Qasem Soleimani a manos de Estados Unidos constituye el golpe más duro que haya recibido Irán en los últimos tiempos.
El presidente Donald Trump señala que se trata de una acción de legítima defensa, para proteger a EE.UU. y alega que actuó con el poder que le confiere la Constitución. Aunque en esta operación no hubo saldos que lamentar para EE.UU., la expectativa de una mayor respuesta aún es una incertidumbre.
Soleimani era una de las personas más maléficas que existía en el Medio Oriente. Fue comandante de la Fuerza Quds, encargada de expandir la Revolución islámica por el Medio Oriente. Se le consideraba soporte de las milicias terroristas en el Líbano, Siria, Iraq y Yemen; igualmente se le responsabiliza de miles de muertes en la región.
Más allá de la polémica que esto va a generar, en pleno proceso electoral en EE.UU. por las tensiones sin precedentes entre demócratas y republicanos y la discusión acerca de si esta operación debió haber recibido autorización del Congreso, la clave del asunto es poder entender si era necesario acabar con la vida de Soleimani en estos momentos.
La muerte de Soleimani es la respuesta a una serie de agresiones recientes en contra de objetivos estadounidenses norteamericanos en el Medio Oriente: el ataque a la Embajada de EE.UU. en Iraq y a una de sus bases en ese mismo país, con saldos de muertos y heridos.
Irán atraviesa hoy grandes problemas sociales y económicos, lo cual le obligará a buscar acuerdos. Trump no admite negociar con Irán de igual a igual, por eso intenta debilitar la posición iraní con vistas a futuras negociaciones.
Los rusos, como de costumbre, ante este evento también guardan un silencio cómplice; a ellos les interesa solamente cobrar lo que han invertido en Siria. Los rusos juegan “con todos los equipos”.
Es muy lamentable que el mundo, sobre todo Europa, no se solidarice con EE.UU. en un caso que proporciona a la humanidad una mayor seguridad.
Esta apuesta de Trump —para algunos temeraria—, ha sido definitivamente una oportunidad, dejando la incógnita de ¿qué sigue?
Lo que sí está claro es que hoy Irán está en problemas.