(CNN Español) – Este lunes por la madrugada, la Fiscalía y la Policía Nacional de Paraguay realizaron varios allanamientos en simultáneo para localizar a los presos del Primer Comando Capital (PCC), que se fugaron de la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero este domingo.
El PCC es considerado un peligroso grupo criminal ligado al narcotráfico, que se originó en Brasil y opera en Paraguay y otros países.
El operativo busca recapturar a los 76 presos que, según el Ministro del Interior, Euclides Acevedo, “fueron liberados” de la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero, ciudad fronteriza con Brasil, probablemente utilizando los accesos principales, aunque también se encontró un túnel por donde pudieron salir algunos, según Acevedo.
Hasta el momento, en los allanamientos fue detenida una persona, que no es uno de los reclusos, pero según los investigadores tendría información sobre dónde estarían los reos del grupo criminal.
Por su parte, la fiscal María Irene Álvarez mencionó que se inspeccionó la celda donde se encontró un túnel de 20 metros, que habría sido utilizado por algunos los reos para poder salir del penal.
Según la fiscalía, en la cárcel fueron decomisados aparatos celulares, los videos del circuito cerrado y vehículos de los guardiacárceles y del director.
Álvarez dijo que ahora están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad para determinar cómo se dieron los hechos que permitieron la fuga masiva.
La liberación ocurrió en la madrugada de este domingo, pero el ministro del Interior, Euclides Acevedo, dijo que al menos de 10 a 15 reclusos ya habrían escapado durante la semana.
Todos los prófugos son considerados de alta peligrosidad y las fuerzas de seguridad paraguayas y del Brasil están abocados a la recaptura de los reclusos.
Las autoridades de Brasil también anunciaron búsquedas masivas de los reos, ya que la mayoría son de nacionalidad brasileña.
El Ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, dijo que si logran capturarlos en Brasil, “no tendrán pasaje de regreso”.
Luego de conocerse este hecho, el director de la penitenciaría, Christian González, y 30 guardiacárceles permanecen detenidos y podrían ser imputados por frustración de la persecución y la ejecución penal, liberación de presos y asociación criminal. Los detenidos hasta el momento no han hecho declaraciones sobre lo ocurrido o su presunta culpabilidad o inocencia.