Washington (CNN) – Dos cuerpos fueron recuperados del avión militar estadounidense que se estrelló el lunes en la provincia afgana de Ghazni, dijo un funcionario de defensa a CNN, quien agregó que el personal militar que llegó al sitio también deshabilitó equipos delicados.
Los últimos informes indican que hubo una llamada de socorro de la tripulación respecto a algún tipo de problema con la aeronave, agregó el funcionario.
Más tarde el martes, el Pentágono confirmó en un comunicado que los restos de dos miembros del personal habían sido recuperados.
“La fuerza también recuperó lo que se considera el registrador de datos de vuelo de la aeronave. La causa del accidente sigue bajo investigación, sin embargo, no hay indicios de que el accidente haya sido causado por fuego enemigo. Los restos fueron encontrados cerca del lugar del accidente, tratados con dignidad y respeto de la comunidad afgana local, de acuerdo con su cultura. Las fuerzas estadounidenses destruyeron los restos del avión”, añade el comunicado.
El Pentágono dijo que los nombres de los fallecidos serían retenidos hasta que los familiares hayan sido notificados.
La noticia llega en medio de una investigación en curso para determinar qué causó el accidente. Un portavoz de las fuerzas estadounidenses en Afganistán dijo el lunes que “no hay indicios” de que el avión fue derribado por fuego enemigo.
“Un bombardero estadounidense E-11A se estrelló hoy en la provincia de Ghazni, Afganistán. Si bien la causa del accidente está bajo investigación, no hay indicios de que el accidente haya sido causado por fuego enemigo. Proporcionaremos información adicional a medida que esté disponible”, dijo el coronel Sonny Leggett en un tuit.
“Las afirmaciones de los talibanes sobre que otros aviones se estrellaron son falsos”, agregó.
Hubo múltiples informes de un accidente aéreo en la región, que está controlada en gran medida por los talibanes y se encuentra al suroeste de la capital afgana de Kabul.
El secretario de Defensa, Mark Esper, dijo el lunes que estaba “al tanto de la situación”, pero no dio más detalles, y dijo que “no tiene nada más que informar en este momento”. Esper aseguró que el Pentágono actualizará a los medios cuando se desarrolle el “asunto”.
El E-11A se utiliza para comunicar a los soldados en el terreno con sus cuarteles y ha sido descrito previamente por los pilotos de la Fuerza Aérea como “WiFi en el cielo”.
Opera como parte del Nodo de Comunicaciones Aerotransportadas Battlefield (BACN) de la Fuerza Aérea, que se desarrolló en respuesta a problemas de comunicación durante la Operación Red Wings, una misión militar de EE. UU. en la provincia de Kunar, Afganistán, en 2005, según un comunicado de prensa publicado por el servicio en 2018.
La operación de 2005 involucró a una patrulla de reconocimiento Navy SEAL de cuatro hombres que se vio comprometida. Tres de los SEAL murieron y un helicóptero Chinook MH-47 que transportaba una fuerza de rescate para extraer la patrulla fue derribado, matando a los ocho SEAL y al equipo de ocho operaciones especiales del Ejército a bordo.
“Debido al terreno montañoso de Afganistán y la falta de infraestructura de comunicación existente, los serios desafíos de comunicación impidieron que la patrulla SEAL de cuatro hombres estableciera un contacto efectivo con su centro de operaciones de combate, dejándolos vulnerables a los ataques que se cobraron la vida de 19 miembros de las fuerzas de operaciones especiales”, decía.
Entre 12.000 y 13.000 soldados estadounidenses sirven actualmente en Afganistán como parte de una misión de la OTAN dirigida por Estados Unidos para entrenar, ayudar y asesorar a las fuerzas afganas.
Ha habido más de 2.400 muertes de militares estadounidenses desde el comienzo de la guerra más larga de Estados Unidos en 2001. El año pasado fue el más mortal en cinco años para Estados Unidos en Afganistán, con 23 militares muertos durante las operaciones en el país en 2019.