(CNN) – Unas horas antes de que la vida de Kobe Bryant se viera interrumpida en un accidente de helicóptero, la leyenda de la NBA fue a la iglesia y rezó.
Bryant visitó la Iglesia Católica Nuestra Señora Reina de los Ángeles en Newport Beach, California, temprano el domingo por la mañana antes de la misa de las 7 a.m, según el padre Steve Sallot.
“Nos dimos la mano, vi que se había bendecido porque tenía un poco de agua bendita en la frente”, dijo Sallot a KCBS / KCAL, afiliada de CNN.
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Bryant, de 41 años, y su familia eran asiduos en la iglesia de Newport Beach, rezaban junto con cientos de otros feligreses durante la misa y nunca trataban de llamar la atención.
No hablaba mucho sobre su fe pero “ciertamente era un hombre de fe”, recordó Sallot.
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En una publicación de Facebook el lunes, el obispo Timothy Freyer, de la Diócesis de Orange, describió a Bryant como un “católico comprometido que amaba a su familia y amaba su fe”.
“Kobe, un antiguo residente y feligrés del Condado de Orange en nuestra diócesis, asistía con frecuencia a misa y se sentaba en la parte de atrás de la iglesia para que su presencia no distrajera a la gente de centrarse en la presencia de Cristo”, dijo el obispo en la publicación.
Fue minutos antes de la primera misa del domingo, cuando Sallot se cruzó con Bryant. Había visitado la capilla de oración y estaba saliendo cuando habló brevemente con su sacerdote.
“Estaba entrando por la misma puerta cuando él salía”, dijo Sallot, y agregó que conversaron sobre cómo algún día Bryant quería recibir el sacramento católico de confirmación.
Horas después, Bryant, su hija Gianna, de 13 años, y otros 6 pasajeros murieron cuando un helicóptero se estrelló en Calabasas, California. El piloto también murió en el accidente.
Los tripulantes del helicóptero se dirigían a un juego de baloncesto en Thousand Oaks, donde se esperaba que el exjugador de la NBA entrenara y que su hija jugara.
– Darran Simon de CNN contribuyó a este informe.