(CNN) – El gobierno de Donald Trump anunció este martes sanciones contra una petrolera rusa acusada de apoyar el régimen de Nicolás Maduro: se trata de la última en una serie de acciones destinadas a forzar al líder venezolano a salir del poder.
Un alto funcionario de la administración dijo que las medidas contra Rosneft Trading S.A., subsidiaria de la compañía rusa Rosneft Oil Company, era “otro gran paso para lograr la máxima presión”.
Las sanciones también apuntan al presidente y director de Rosneft, Didier Casimiro, a quien un funcionario describió como “el principal intermediario europeo para ayudar a Maduro a evadir las sanciones”.
El secretario de Estado Mike Pompeo aseguró en un comunicado que “como el principal negociante de los acuerdos globales para la venta y transporte del petróleo de Venezuela, Rosneft Trading ha apoyado al dictatorial Maduro, permitiendo su represión al pueblo venezolano”.
Un funcionario del gobierno, durante una llamada con periodistas, señaló que el apoyo financiero de Rosneft “es lo que el régimen de Maduro ha utilizado para mantener sus fuerzas militares, sus fuerzas opresivas contra el pueblo de Venezuela” y las sanciones deberían “tener un impacto significativo en el régimen de Maduro”.
El anuncio de estas sanciones se produce semanas después de la visita que realizó a Washington el líder opositor venezolano Juan Guaidó, a quien Estados Unidos y decenas de otros países consideran el mandatario legítimo de Venezuela. Guaidó fue reconocido por el presidente Donald Trump durante el discurso del Estado de la Unión y los dos se reunieron en privado en la Casa Blanca. Durante ese encuentro, Trump se comprometió a tomar medidas adicionales contra el régimen de Maduro, según dijo a CNN una fuente familiarizada con la reunión en ese momento.
El alto funcionario también dijo a los periodistas este martes que “esta decisión fue aprobada por el propio presidente”. Otro alto funcionario destacó que Pompeo se reunió el sábado con el canciller ruso, Sergey Lavrov, en Munich, Alemania, “y discutieron sobre esto”.
Guaidó celebró las nuevas sanciones y escribió en Twitter que la compañía petrolera rusa fue sancionada “por ser cómplice de la dictadura”.
“¡Esta noticia es una victoria! Quien apoye al dictador, sea quien sea, venga de donde venga, deberá asumir las consecuencias. Serán bienvenidos quienes colaboren con la democracia”, añadió el líder en su publicación de Twitter.
Un funcionario indicó que Estados Unidos se encuentra actualmente en un “50-60%” de su campaña de presión máxima. Luego agregó: “Esperamos no tener que llegar a una presión máxima del 100%”. Hacia el futuro, los funcionarios reiteraron que “todas las opciones” permanecen sobre la mesa.
Más de un año después de que Estados Unidos reconociera a Guaidó como presidente interino de Venezuela, su campaña de sanciones selectivas aún no ha dado el resultado deseado. Maduro se ha negado a dejar el cargo y retiene el control de muchos sectores del poder en el país. Tanto Guaidó como Pompeo han insinuado que no planean negociar con Maduro.
“La dictadura acabó con esa oportunidad”, aseguró Guaido a CNN a mediados de enero pasado.
Anteriormente, el gobierno de Trump ha condenado el apoyo de Rusia al régimen de Maduro. En mayo del año pasado, Pompeyo afirmó que Rusia había persuadido a Maduro de no abandonar el país.
Bajo las sanciones anunciadas este martes, “todos los bienes e intereses en propiedad de Rosneft Trading SA y Didier Casimiro que se encuentran en los Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses, y de cualquier entidad que sea propiedad, directa o indirectamente, del 50% o más por el individuo y la entidad designados, están bloqueados y deben ser reportados” a la Oficina de Control de Bienes Extranjeros, según el Departamento Tesoro de Estados Unidos.
Las sanciones se suspenderán, explicó el funcionario, cuando Rosneft deje de hacer negocios con el régimen de Maduro y permita que tenga lugar una transición democrática. El funcionario también advirtió que todas las compañías que participan en Rosneft Trading “están bajo aviso de que son susceptibles a sanciones”.
Habrá un período de reducción de 90 días, y en cuanto a un impacto potencial en los mercados petroleros, un alto funcionario señaló que estos se encuentran “adecuadamente abastecidos” y predijo que “si bien esta es una acción seria, los mercados globales permanecerán estables”.
Hablando desde Caracas, Ricardo Cusanno, presidente de la Cámara de Comercio Venezolana (Fedecamaras) advirtió sobre las consecuencias de las sanciones. “El daño colateral ha sido extremadamente grande. La gente percibió más como un embargo total [contra Venezuela], que algunas sanciones dirigidas a objetivos específicos”.
“Creo que ha habido muy mala comunicación de parte de quienes impusieron las sanciones”, concluyó Cusanno.
Betsy Klein y Jennifer Hansler informaron desde Washington. Stefano Pozzebon reportó desde Caracas.