Nota del editor: David Bittan es abogado. Analista de temas políticos e internacionales. Columnista del diario el Universal de Venezuela. Ha participado en el Congreso Judío Mundial. Es miembro del American Jewish Committee y de la Federación de Comunidades Judías de España. Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor.
(CNN) – Recientemente CNN rindió un merecido homenaje a un buen amigo, un ser humano excepcional: José Levy, corresponsal jefe de la cadena de noticias estadounidense en Israel, los Territorios Palestinos y el Medio Oriente.
José, un español nacido en el sol de África, Melilla (España): ciudad refundada en 1497, que fuera provincia de Málaga y considerada, junto a Barcelona, como una de las ciudades con mayor patrimonio del estilo modernista, por encima inclusive de Madrid y Valencia.
Melilla es el ejemplo de la convivencia -en esta era contemporánea- entre judíos, cristianos, hindúes y musulmanes. Ello marcó la personalidad de “Pepe”.
Una vena de justicia social siempre acompañó a José desde su infancia, según refieren sus amigos. Su trayectoria como doctor en filosofía, científico y finalmente, en labores periodísticas, han hecho de José Levy un hombre cosmopolita, culto, con mucho sentido común, pero, sobre todo, “campechano” y humilde.
Ya resaltados durante estos días sus éxitos profesionales, las grandes entrevistas realizadas y sus reportajes tan interesantes, creo que es justo destacar lo que, a mi entender, es lo más importante en la personalidad de José: su humanidad.
La vida de José se ha centrado dentro de los valores del judaísmo: justicia, verdad, solidaridad y amor al prójimo.
José Levy es un hombre piadoso, que se afecta ante las injusticias; él sufre y se compadece al reportar una tragedia, no olvida la noticia después de comentarla e intenta sumar, desde su ámbito, por un mundo mejor.
José ha logrado el respeto de quienes lo siguen, de sus entrevistados y sobre todo, de todas las partes involucradas en el conflicto del Medio Oriente.
Si hay algo que me gustaría conocer de él, es la cantidad de secretos que debe tener guardados, sobre todo de algunos personajes de la historia contemporánea que no han sido tan buenos, pero que seguro se le confesaron desde el lado humano. Esas intimidades, seguramente él las absorbe para poder entender la realidad desde una óptica distinta, y le abren todo un abanico de ideas que le dan un valor agregado a sus coberturas periodísticas.
Una noticia puede ser narrada por cualquiera, pero conseguir hacerlo con objetividad y sin impurezas, es una virtud de pocos. José Levy es uno de ellos.
José: ¡Enhorabuena por estos 30 grandiosos años!