(CNN Español) – El sábado, durante la fecha 24 de la Bundesliga alemana entre Hoffenheim y Bayern Múnich, se vivió un bochornoso evento en el cual hinchas del Bayern Múnich -que visitaban Hoffenheim- sacaron pancartas insultando a la madre del presidente del Hoffenheim, Dietmar Hopp.
El incidente sucedió al minuto 77 del encuentro, donde Bayern Múnich iba ganando por 6 goles a cero. El árbitro del encuentro, Christian Dingert, procedió a hacer el protocolo “antirracismo” que se está manejando en Alemania.
Las pancartas que insultaban a la madre del presidente no fueron quitadas por los ultras del Bayern Múnich, lo cual llevó al director general del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, a pedir perdón a Dietmar Hopp por lo que estaba pasando, mientras los jugadores de ambos equipos se retiraban del campo del juego por unos minutos.
Tras 10 minutos de pausa, los jugadores de ambos conjuntos saltaron al campo juntos al igual que Rummenigge y Hopp. Los jugadores decidieron tocar el balón en mitad de la cancha sin atacar los arcos rivales en señal de rechazo al deplorable comportamiento de los ultras del Bayern Múnich.
La fanaticada de Hoffenheim, respondió en aplausos a los dos clubes por su gesto de deportividad y rechazo ante los insultos que sufrió Dietmar Hopp.
El presidente de la Bundesliga, Christian Seifert, en un comunicado de prensa expresó que “La hostilidad permanente hacia Dietmar Hopp ha sido inaceptable durante mucho tiempo y debe ser condenada severamente. Hoy experimentamos un clímax triste en este sentido. No hay excusa para eso” y enfatizó al público futbolero de Alemania y el mundo que “No debe haber lugar para ningún tipo de odio. Este debe ser el objetivo de todo el fútbol profesional alemán”.
En la página oficial de Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge dijo: “Estoy profundamente avergonzado desde el punto de vista del Bayern por este caos. Ha llegado el momento en que todo el fútbol alemán debe actuar en conjunto contra este caos. Esta es la cara fea del fútbol. Estoy profundamente avergonzado por Dietmar Hopp, que es un excelente hombre de honor”.
Al finalizar el tiempo reglamentario del encuentro con marcador 0-6 dándole la victoria a Bayern Múnich, los jugadores de ambos clubes se dirigieron hacia las tribunas para aplaudir a los fanáticos que se quedaron en el campo apoyando los jugadores de ambos clubes en su forma de rechazo a los insultos vividos por los ultras del Bayern Múnich.