(CNN) – Israel celebra su tercera elección en 11 meses, mientras los votantes tratan de encontrar una manera de romper el estancamiento político del país.
Al igual que las dos elecciones realizadas en 2019, la votación del lunes enfrenta al líder con mayor tiempo en el poder en Israel, Benjamin Netanyahu, contra el ex jefe militar, Benny Gantz.
Las encuestas de opinión apenas han cambiado en esta tercera ronda electoral, sin que el partido Azul y Blanco de Gantz ni el partido Likud de Netanyahu aparezcan listos para ganar el apoyo que necesitan para construir una coalición exitosa.
Likud parece estar terminando la campaña en una posición más fuerte, pero probablemente no lo suficiente como para romper el estancamiento. Los agoreros predicen que el país se dirige a una cuarta elección en algún momento del verano.
Esto es lo que necesitas saber sobre las elecciones israelíes:
¿Cómo funciona la elección y quiénes son los actores clave?
Treinta partidos participan, pero el Likud de Netanyahu y el Azul y Blanco de Gantz seguramente estarán por delante de cualquier otro en la batalla por el parlamento de 120 escaños, conocido como la Knéset.
Likud es un partido a la derecha de la política israelí, mientras que Azul y Blanco se ha posicionado como centrista.
Tres encuestas preelectorales importantes mostraron a Likud adelante por un estrecho margen ante Azul y Blanco, pero ninguno de los partidos está cerca de los 61 escaños necesarios para la mayoría. En sí, eso no es sorprendente: Israel está acostumbrado a coaliciones de gobierno formadas por varios partidos.
Por lo general, dos o tres partidos más pequeños encuentran la manera de unirse con un partido más grande para formar un gobierno. Pero esa lógica se ha roto, y desde abril ni Netanyahu, que intentó dos veces formar un gobierno, ni Gantz, que lo intentó una vez, han podido obtener suficiente apoyo.
El hombre clave, podría decirse, ha sido el exministro de Defensa Avigdor Liberman, quien lidera el partido Yisrael Beiteinu.
Él dejó pasmado a Netanyahu después de la elección de abril cuando no llegó a un acuerdo con el primer ministro, a pesar de una relación que se remonta a décadas. En septiembre, mantuvo esa posición y también decidió que no podía unirse a una coalición de centro izquierda liderada por Gantz.
¿Qué ha cambiado en esta elección?
A pesar de estar bajo investigación durante años, recién a finales de enero, Netanyahu fue acusado formalmente por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza, en tres casos separados de corrupción. Su juicio comenzará 15 días después de las elecciones.
Los fiscales dicen que en el caso más grave, conocido como Caso 4000, Netanyahu ofreció beneficios regulatorios por valor de más de 1.000 millones de shekels (aproximadamente US$ 280 millones) a su amigo, el millonario Shaul Elovitch, a cambio de una mejor cobertura en Walla, un sitio web de noticias propiedad de Elovitch.
Netanyahu ha defendido reiteradamente su inocencia y calificó las investigaciones como un “intento de golpe” impulsado por la izquierda y los medios de comunicación, una opinión compartida por sus partidarios. Elovitch también niega las acusaciones.
Según la ley israelí, Netanyahu no tiene que renunciar al cargo de primer ministro hasta que se confirme cualquier posible condena a través del proceso de apelaciones, y eso podría tardar meses, si no años.
¿Le ha dado Trump una ventaja a Netanyahu?
El presidente de Estados Unidos dio a conocer su plan para Medio Oriente el mismo día en que Netanyahu fue acusado.
El plan, rechazado rotundamente por los líderes palestinos, visualiza a Jerusalén como la capital indivisa de Israel, y le da luz verde para anexar todos los asentamientos en la Ribera Occidental, así como el Valle del Jordán.
Esto fue visto como un salvavidas político y personal para Netanyahu en ese momento, ya que significó un gran giro por parte de Estados Unidos hacia la posición favorecida por la derecha de Israel. Pero el movimiento potencialmente decisivo parece haber hecho poco para cambiar la tendencia electoral.
Por su parte, Gantz le ofreció su respaldo al plan de Trump, pero dijo que solo avanzará con la anexión en coordinación con la comunidad internacional.
En un esfuerzo por alimentar el apoyo de sus seguidores en los últimos diez días de la campaña, Netanyahu anunció planes para avanzar miles de nuevas unidades de vivienda en lugares de asentamiento cerca de Jerusalén.
¿Tendrá el coronavirus un efecto en el voto?
Los casos confirmados de la enfermedad en Israel permanecen en un solo dígito. Aun así, las autoridades anunciaron el primer caso de transmisión local, y una encuesta realizada la semana pasada sugirió que más de 1 de cada 20 votantes estaban reflexionando si quedarse en casa el lunes por temor a contraer el virus.
Las autoridades están construyendo colegios electorales especiales en aproximadamente 10 ubicaciones en todo el país para dar a esos votantes en cuarentena la oportunidad de emitir su voto.
¿Cómo se lleva a cabo la votación?
Los israelíes todavía votan con trozos de papel. Eligen partidos, no individuos. En la mesa electoral, cada votante selecciona una hoja de papel, que corresponde a la lista de partidos que quieren apoyar. Ponen ese papel en un sobre y lo dejan en la urna.
Aunque hay treinta partidos que disputan las elecciones, solo se espera que ocho (posiblemente nueve) crucen el umbral del 3,25% requerido para ingresar al parlamento.
Dos partidos que representan a las comunidades ultraortodoxas podrían ganar escaños. También hay un partido que se posiciona a la derecha de Likud, y otro a la izquierda de Azul y Blanco, que esperan asegurar representación.
Y también hay una alianza de partidos que representa a las comunidades árabes de Israel. La llamada Lista Conjunta confía en que terminará en tercer lugar.
Posiblemente, la Lista Conjunta podría desempeñar un papel de apoyo a un gobierno dirigido por Benny Gantz. Eso sucedió solo una vez antes, cuando los partidos árabes ofrecieron apoyo parlamentario a un gobierno laborista dirigido por Yitzhak Rabin en 1992, sin unirse realmente a la coalición.
Sin embargo, la presentación del plan de Trump para el Medio Oriente ha abierto posiblemente una brecha entre la Lista Conjunta y Azul y Blanco, lo que dificulta la cooperación.
¿Cuándo conoceremos los resultados?
Por ley, las primeras encuestas de salida publicadas el día de las elecciones aparecen a las 10 pm hora local. Esto nos dará la primera indicación de dónde están loas partidos. Pero estas encuestas de salida vienen con una advertencia: a veces, son notablemente proféticas; otras veces, quedan lamentablemente muy lejos del resultado final.
Los resultados finales pueden demorar algunos días, mientras las urnas son revisados y llegan los votos de los israelíes en el extranjero.
Pero los resultados deberían ser claros mucho antes de eso, y por lo general al amanecer del día siguiente se perfila la forma que podrían tomar las posibles negociaciones de coalición.
Oficialmente, depende del presidente de Israel decidir quién tiene la tarea de formar el próximo gobierno. El presidente anuncia su decisión después de consultar con los jefes de los partidos políticos que han obtenido suficientes votos para ingresar a la Knéset. Estas consultas demoran algunos días y es probable que el presidente anuncie su decisión aproximadamente una semana después de las elecciones.
Desde ese momento, el líder del partido designado para la tarea tiene seis semanas para formar un gobierno. Si él o ella falla, la tarea se asigna a otro líder de partido.
Si ni Netanyahu ni Gantz logran formar una coalición gobernante, el país podría terminar en una cuarta elección a finales de este año.